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Hacienda y Banxico: relevos
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador anunció ayer cambios en las posiciones más importantes del sector financiero mexicano.
Arturo Herrera, al finalizar el periodo de Alejandro Díaz de León, será el siguiente gobernador de Banxico.
Y Rogelio Ramírez de la O es el nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público.
Será el tercer titular de las finanzas públicas del gobierno lopezobradorista.En coincidencia con los dos últimos sexenios en los que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto tuvieron tres diferentes secretarios de Hacienda.
El anuncio ya se esperaba e incluso se anticipaba el relevo tal y como ocurrió tanto en Banxico como en Hacienda. Ambos nombramientos fueron bien recibidos por los mercados.
Herrera será el nuevo gobernador del instituto central. Con él ya serán cuatro los integrantes de la junta de gobierno de Banxico designados por el actual Presidente de México.
Herrera es el economista con “dimensión social y compromiso moral”, como lo describió en el retrato hablado que anticipó el Jefe del Ejecutivo en días pasados cuando reveló que Díaz de León ya no seguiría en el cargo.El futuro gobernador de Banxico ha generado confianza en los mercados nacionales e internacionales.
Una medalla importante que se puede adjudicar es que evitó que las agencias calificadoras no rebajaran la calificación crediticia soberana, aún y cuando ha tenido que ejecutar el respaldo financiero gubernamental a Petróleos Mexicanos, endeudada extraordinariamente y con sus bonos considerados como “chatarra”.
Herrera en posición estoica libró la crítica a las obras insignia de este gobierno. Aunque no es previsible un acento radical en el instituto central, es prácticamente seguro que habrá un cambio.
Al menos así lo dejaron ver las palabras de Herrera en torno al reclamo presidencial por los remanentes de Banxico. Durante una entrevista dijo que pudieron haberse acumulado menos reservas internacionales. Herrera, con todo y el marcado protagonismo presidencial, y luego de la ríspida salida de su antecesor Carlos Urzúa, además de las constantes y tóxicas iniciativas de ley -propuestas y no realizadas desde la Cámara de Diputados- logró mantener la ortodoxia en el manejo de la macroeconomía.
Le tocó sortear lo más crudo de los efectos económicos provocados por la pandemia del Covid-19 y cumplir el compromiso presidencial de no aumentar la deuda.
La crítica más severa que ha resentido ha sido por respaldar el mandato presidencial de no apoyar fiscalmente a las empresas, como lo hicieron la mayoría de los países.
Por cuanto a Rogelio Ramírez de la O, se trata de un economista prestigiado que tiene en su haber ser uno de los pocos, si no el único, que previó la crisis de 1994.
Ha acompañado desde hace mucho tiempo al hoy Presidente de la República. Fue su asesor económico en el año 2006 cuando López Obrador se postuló por primera vez a la Presidencia de la República y años más tarde fue parte del “gabinete legítimo” del ahora Jefe del Ejecutivo.
Ramírez de la O es un consultor y analista económico prestigiado y el propio Presidente ha dicho que él fue quien diseñó la política económica basada en la eficiencia, austeridad y sobriedad para que el presupuesto llegue directamente a la gente.
El cambio en la secretaría de Hacienda, reveló Herrera, se hace -con tanta anticipación al relevo en Banxico- para que Ramírez de la O. pueda elaborar el Paquete Económico que el mismo habrá de ejecutar en el próximo año 2021.Ramírez de la O llega a enfrentar un reto mayúsculo: elevar el crecimiento del Producto Interno Bruto.
En el 2010 el economista hizo un análisis crítico del bajo crecimiento económico en las últimas tres décadas, incluidos los periodos de recesión.
Ahora llega cuando la economía todavía resiente los efectos de la recesión del 2019 y 2020 y tendrá la oportunidad de probar sus tesis para alcanzar una tasa de crecimiento alta y sostenida. Al tiempo.
