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Hidrógeno verde, ¿al fin energías limpias en México?
En días pasados, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que un fondo de inversión de Dinamarca, Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), invertirá 10 mil millones de dólares en el Istmo de Tehuantepec para producir hidrógeno verde.
El objetivo del fondo financiero –explicó– es sustituir los combustibles fósiles de las nuevas embarcaciones, que apuestan por reducir la huella de carbono en sus operaciones, como parte de la estrategia global contra la crisis climática.
El Jefe del Ejecutivo adelantó que a CIP se le adjudicará uno de los 10 parques industriales que está licitando la Secretaría de Economía, que encabeza Raquel Buenrostro.
Ya está por firmarse el acuerdo, dijo escuetamente.
No dió más datos sobre un tema que sin duda, generó mucha expectación, por 3 motivos: 1.- Por el extraordinario monto de inversión; 2.- Porque parecería que el gobierno lopezobradorista comienza a dar un viraje en torno a las energías limpias.
Es público y conocido que existen alrededor de 150 proyectos de energías limpias, que equivalen a más de 40 mil millones de dólares de inversión que están detenidos por la política energética sexenal; y 3.- el acuerdo, que dijo el Presidente, está por firmarse con la empresa.
La pregunta es, ¿a qué tipo de acuerdo se refiere? Para realizar la inversión, CIP sólo tendría que cumplir con los requisitos de la licitación. O, ¿se estará buscando llevar a cabo una asociación del fondo de inversión, con el gobierno mexicano?
Vayamos por partes. Hay que recordar que el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) aportará entre un 3 y un 5% del Producto Interno Bruto, de acuerdo con los cálculos gubernamentales.
Cada uno de los 10 Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podebis) venían registrando una demanda de más de 30 empresas que, en promedio, realizan ofertas superiores a los mil millones de dólares.
De las 11 vocaciones productivas identificadas por la Secretaría de Economía, están las energías limpias y la electromovilidad.
Hasta hace poco, según el cálculo de Buenrostro, el CIIT podría atraer inversiones por entre 5 mil y 10 mil millones de dólares.Al presidente lopezobrador siempre le gusta adelantar las noticias.
Y todo indica que el anuncio que hizo el viernes pasado, está adelantando una de las que podría ser un “bombazo” no sólo en términos noticiosos, sino en términos de atracción de inversiones extranjeras.
Solamente CIP estaría invirtiendo 10 mil millones de dólares. El monto que hasta hace poco, el gobierno estimaba conseguiría con el total de la asignación de los parques industriales.
Veremos si se concreta. Hasta ahora, no se ha registrado un posicionamiento oficial por parte de CIP, empresa de inversión danesa especializada en inversiones en infraestructura, en particular en energía eólica. Es una de las empresas de inversión más grandes del mundo, dedicadas a las energías renovables, con 25 mil millones de euros recaudados y una cartera de proyectos de 120 gigavatios.
La del viernes, en realidad es la segunda mención presidencial sobre el tema.
La primera fue en la carta que le envió al presidente Joe Biden el pasado 8 de agosto del año en curso.
En la misiva el Presidente de México invita al de EU a que lo acompañe en una visita al puerto de Salina Cruz, Oaxaca, en el Pacífico.
Ahí, le dijo, un fondo de inversión de la empresa danesa, Copenhagen Infraestructure Partners, está por iniciar la construcción de una planta de hidrógeno verde para abastecer a barcos con este combustible limpio y evitar que transiten los mares del mundo contaminando por la gran cantidad de hidrocarburos que consumen.
La noticia en sí misma es positiva. El monto de inversión, es extraordinario.
Por cuanto a su potencialidad, el experto en energía, vocero de la Plataforma México Clima y Energía, Víctor Ramírez opina que el proyecto (de CIP), puede ser viable, si logran tener costos competitivos y se crea un mercado adecuado para que los barcos consuman el hidrógeno verde; podría ser un éxito.
El único cuestionamiento de Ramírez es ¿por qué producir para exportar?; ¿por qué no generar un mercado interno interesante?. Por ejemplo, hidrogeneras cerca de las ciudades más contaminadas, para desplazar a los combustibles actuales. Es decir, para cambiar la gasolina y el diesel, por el hidrógeno verde.
“Con un proyecto como el que se anuncia México podría estar fungiendo como luz de la calle y oscuridad de la casa”, concluye.
Veremos cómo se concreta este proyecto. Veremos a qué acuerdo se refirió el Presidente; y veremos si esto incentiva que se destrabe el nudo que obstaculiza a las energías limpias para su aprovechamiento en México.
