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¿Humanismo Mexicano?
De las expresiones más contradictorias de López Obrador es la de haber definido a su modelo de gobierno como “Humanismo Mexicano”. El 27 de noviembre de 2022, AMLO dio a conocer su definición de lo que significa la Cuarta Transformación como una etapa histórica crucial de México. Indicó que el Humanismo Mexicano implica “una síntesis del humanismo como corriente filosófica universal con los valores morales y éticos de los procesos revolucionarios de nuestro país”. Ciertamente esta expresión no indica mucho de fondo. Más aún, AMLO se ha autodefinido como el “Presidente más humanista de México”.
El Humanismo surge como corriente religiosa-filosófica en la Europa del siglo XV con Erasmo de Rotterdam, entre otros. La dignidad, la autonomía y la libertad del individuo son los principios centrales del Humanismo. En México, éstos son retomados en el siglo XIX por José María Luis Mora y Lucas Alamán. Su pensamiento es muy alejado del de AMLO. Asimismo algunos autores (Alberto Pérez Schoelly, Revista Tlatelolco, UNAM) consideran al concepto de humanismo adscrito a una nacionalidad determinada como un contra sentido. Las visiones hacia el ser humano son universales. No se habla del “humanismo alemán” o del chino o de cualquier otro.
AMLO amplió que el Humanismo Mexicano “prioriza el desarrollo sustentable en ejes de atención como la salud, la seguridad, el medio ambiente, la educación, la reactivación económica, la distribución de la riqueza y atender de manera prioritaria a la población más pobre.” Son casi todos elementos precisamente de lo que han sido fallas graves de este gobierno.
Para confundir aún más el tema, el pasado abril la organización Humanismo Mexicano de la desprestigiada iglesia Luz del Mundo obtuvo su registro como agrupación política nacional, apenas un escalón por debajo del estatus de partido político. El diputado por Morena, Reyes Carmona y líder de esa organización, mencionó que “nacen recobrando los ideales y principios de AMLO”. Esta coincidencia de nomenclatura, acaso ¿significa que AMLO es admirador y defensor del inmoral y corrupto Naasón Joaquín García, encarcelado en Estados Unidos? ¡Vaya amigo “humanista” que tiene el Presidente!
¿Qué esperaríamos de un Presidente humanista? Precisamente lo que no se ha observado en su persona ante la devastadora tragedia de Otis: empatía, solidaridad, compasión con los damnificados, asignación de recursos presupuestales etiquetados para la ayuda prioritaria; voluntad y conciencia para atender la tragedia del fenómeno natural más grave en décadas. En cambio, su respuesta ha sido mentir, minimizar la tragedia, esconder cifras de fallecidos, obstaculizar la ayuda privada y, en el colmo de la indolencia, poner fin “oficial” a la emergencia en Acapulco y Coyuca de Benítez después de 16 días del azote de Otis.
A los líderes políticos y sociales se les conoce en su forma de enfrentar y manejar tragedias nacionales. ¿Cómo recordaremos la actuación de AMLO ante la tragedia de Otis? Con la terrible imagen del jeep atrapado en el fango con su humanismo hundido. Lo recordaremos como el más inhumano de los presidentes desde Victoriano Huerta.
Twitter: @frubli