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Inteligencia Artificial en la educación: una oportunidad que no podemos dejar pasar
Los avances de la Inteligencia Artificial han sorprendido hasta al genio de la informática Bill Gates. En su artículo “La era de la IA ha comenzado”, publicado en marzo de este año, Gates relató que su entusiasmo por el trabajo del grupo de investigación de OpenAI llegó a tal grado, que a mediados de 2022 les puso un reto que le parecía imposible que lograran: crear una inteligencia artificial que pudiera aprobar un examen de biología avanzada… pero sin entrenarla para ello. “Si pueden hacerlo, les dije, entonces habrán logrado un verdadero avance”, relató.
El resultado fue impresionante: el fundador de Windows pensó que tardarían al menos dos años en hacerlo, pero solo les llevó unos meses y, para septiembre de 2022, ya estaba listo el novedoso ChatGPT. Esta herramienta contestó correctamente 59 de las 60 preguntas del examen y obtuvo el puntaje más alto posible en un curso de biología de nivel universitario. “Esto me inspiró a pensar en todas las cosas que la IA puede lograr en los próximos cinco a diez años”, concluyó Gates.
Tal como lo hizo el empresario estadounidense, es necesario que comencemos a pensar desde ahora: ¿hasta dónde puede llegar y qué puede representar el uso de la IA para la educación en México y en todo el mundo?, ¿podría coadyuvar a la personalización de los aprendizajes?
La respuesta al segundo cuestionamiento es afirmativa. La inteligencia artificial ayuda a proporcionar una educación cada vez más interactiva para los estudiantes, con lo que mejora significativamente su experiencia en las aulas. A través de la IA, es posible crear materiales de enseñanza que se ajusten a los distintos ritmos y estilos de aprendizaje, y esto permite que los alumnos obtengan un contenido adecuado para su desarrollo académico, según sus habilidades y características específicas.
El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) señala que la incorporación de la IA en la educación del país puede beneficiar desde tres niveles: 1) una mejor administración educativa en el Sistema Educativo Nacional (SEN), 2) aliviar la carga de trabajo de los docentes para brindar una atención personalizada a los alumnos y 3) crear espacios educativos más personalizados para responder a las necesidades e intereses de cada estudiante.
Esta tecnología puede utilizarse en el ámbito académico para adaptar los materiales y contenidos educativos con base en los tres sistemas con los que los seres humanos representamos mentalmente la información: visual, auditivo y kinestésico. Las personas visuales encontrarán en la IA una herramienta inigualable para obtener estímulos como: mapas conceptuales, diagramas, ilustraciones, videos, fotografías, entre muchos otros.
Asimismo, para los estudiantes auditivos, quienes tienen mayor habilidad para aprender a través de los sonidos, la IA genera recursos de audio y video altamente interactivos que les ayudan a comprender temas complejos. Además, los programas de IA también son capaces de leer en voz alta textos escritos para ayudar a mejorar la comprensión. Para los estudiantes kinestésicos, quienes aprenden a través del movimiento y la experiencia física. La IA incorpora herramientas como la realidad aumentada, contenidos multimedia interactivos y simulaciones en tiempo real para proporcionar un entorno de aprendizaje dinámico y avanzado.
La Inteligencia Artificial es una tecnología crucial para la educación de las nuevas generaciones y tiene el potencial para revolucionar radicalmente los sistemas educativos.
En un mundo en constante evolución, la integración de la Inteligencia Artificial en la educación emerge como un faro de oportunidades para las nuevas generaciones y un apoyo invaluable para los maestros. La clave es la calidad educativa, la calidad educativa se logra cuando la educación se vuelve vivencial, personalizada y la Inteligencia Artificial es la herramienta más importante para esos fines. Al trascender las fronteras de lo tradicional, la Inteligencia Artificial nos brinda la oportunidad de preparar a las futuras generaciones dependiendo de las características individuales de cada joven y con ello potenciar sus habilidades. ¿Qué vamos a hacer como país para no perder este momento? Quedarnos atrás sería desastroso.