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Kamala Harris no es amiga del libre comercio
A estas alturas todos conocemos y anticipamos lo difícil que será revisar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (USMCA/TMEC) si nos tocara hacerlo el año próximo con Donald Trump.
Lo que no habíamos analizado hasta hoy es, ¿qué pasaría con la misma revisión y con el mismo tratado si Kamala Harris gana la elección, y nos toca revisarlo con un gobierno demócrata?
Primero, déjeme informarle que los demócratas han sido siempre los proteccionistas tradicionales, la razón es que los sindicatos no son solamente su fuerza electoral más poderosa, son su fuerza más poderosa, punto, y los tratados de comercio internacionales se llevan los empleos estadounidenses a otro país.
Así que si no gana Trump, tampoco espere usted que los demócratas surjan como paladines del libre comercio. Kamala Harris, la candidata presidencial demócrata, podrá haber sido muy cercana a Joe Biden pero eso no significa que vaya a ser amiga del libre comercio con México. Biden no lo era tampoco, lo que ocurrió fue que Biden estaba preocupado, con razón o sin ella, de que el exceso de proteccionismo de Donald Trump pudiera impactar en los votos de los estados, que para su re-elección, eran no solo importantes, sino clave.
Pero con el debido respeto para Joe Biden, esa es ya agua que se está llevando el río. Hoy el juego y la estrategia serán lo que a Kamala Harris le convenga.
La candidata demócrata muestra un enorme escepticismo no solo con los acuerdos comerciales sino también a los proteccionismos arancelarios.
Cuando la señora Harris se postuló para la nominación demócrata de 2020 dijo;
... "Este presidente, (D Trump) sigue impulsando lo que yo llamo el impuesto comercial de Trump. Se trata de gravar a los consumidores estadounidenses. La gente tendrá que pagar más por las lavadoras, más por la ropa, hasta por el champú. Cuando analizamos la política comercial que está llevando a cabo en términos de China, y lo mismo ahora con México, el resultado será que la gente aquí pagará miles de millones de dólares más al año por productos de consumo, hechos en esos países".
“Buy American”-- Los estadounidenses deben comprar solo lo hecho en Estados Unidos
Esta es una de las últimas invenciones de Donald Trump, que le reditúa toneladas de aplausos en la gente que acude a escucharlo a sus mítines de campaña.
Su última creación es imponer 10% de aranceles básicos a todos los productos básicos. Sobre esto Kamala dice: “En cuanto al tema del costo de vida, Donald Trump dice que implementará un arancel del diez por ciento sobre todos los bienes importados. Entiéndase bien, los economistas independientes coinciden en que sus aranceles aumentarían el costo de los gastos diarios de las familias, el costo de la gasolina, los alimentos y la ropa”.
¿Confuso?
No lo culpo, especialmente cuando en un debate de las primarias en septiembre de 2019, ella dijo: “No soy una demócrata proteccionista”, pero al mismo tiempo la señora se ha opuesto a cuanto acuerdo comercial se le ha presentado.
Por ejemplo sobre NAFTA dijo:
- "Nunca hubiera votado por NAFTA, porque estoy convencida de que podemos hacer un mejor esfuerzo para proteger a los trabajadores estadounidenses.”
- Sobre el USMCA o TMEC como le llamamos en México la candidata presidencial demócrata sentenció; “Después de un estudio cuidadoso y en consulta con lideres de los movimientos de conservación ambiental, he concluido que las protecciones contenidas en el USMCA o TMEC son insuficientes y de plano no contribuyen a nuestro esfuerzo para evitar el cambio climático.”
- “La gente de California sabe que la crisis climática está ya aquí. Las comunidades de todo nuestro estado han experimentado incendios, tormentas, inundaciones y sequías exacerbadas. La devastación solo empeorará si no tomamos medidas audaces e inmediatas para abordarla. Este acuerdo establecerá los estándares para décadas, y creo que los californianos y todos los estadounidenses merecen una acción mejor y más inmediata. Por estas razones, me opongo a este acuerdo".
- Kamala Harris dijo también sobre el (Acuerdo Trans Pacifico) TPP: "Como he dicho durante mucho tiempo, me opondré a cualquier acuerdo comercial que no cuide los mejores intereses de los trabajadores estadounidenses y eleve los estándares ambientales, y lamentablemente el TPP no pasó ninguna de las pruebas. También expresé inquietudes en ese momento sobre la falta de transparencia en el proceso.
Hay algo más que usted debe saber. Kamala Harris nunca ha sido experta en comercio internacional, ni como Senadora representando al enorme estado de California, ni como vicepresidenta. En términos generales, en su vida en las grandes ligas políticas en Washington, la hoy candidata demócrata a la presidencia ha abogado por una visión del comercio centrada en los trabajadores.
Lo que ocurre ahora es que si ella adopta una actitud y una postura proteccionista va a estar difícil distinguirla del mismo tipo de agenda que tienen los dos candidatos en el partido republicano, Donald Trump y JD Vance.
La verdad cualquiera se confunde con las posiciones de Kamala Harris sobre tratados comerciales
Como le acabo de informar, la candidata presidencial demócrata, critica constantemente los aranceles de Trump.
Pero cuando comparamos a Biden, con Harris nos sale más o menos lo mismo, porque como usted ha visto en cuatro años el actual presidente Biden ha mantenido muchos de los aranceles originales de Trump antes de añadir otros nuevos, aunque fueran aranceles más específicos y estratégicos destinados a proteger a sectores críticos como el acero, el aluminio y otros.
Mi punto con esta columna es que tal vez el virus proteccionista se haya extendido lo suficiente en ambos partidos como para que a cualquier candidato le resulte difícil deshacerse de ideas contraproducentes como los aranceles a las importaciones.
Pero tiene usted razón, cuando se trata de acuerdos comerciales, Harris es un poco más difícil de entender. Quizás más adelante con enfoque será más fácil identificar que es lo que ella favorece y a que se opone.
Por ejemplo para la Revisión del USMCA o TMEC anticipe usted que demandará mayores protecciones para combatir el cambio climático. El problema es que hacerlo aumentaría el costo de muchos de los renglones que hoy están más de adorno en el Tratado comercial entre México Canadá y EEUU.
Algo más que hay que considerar es que los senadores progresistas que son los amigos más cercanos a la vicepresidenta Harris, propusieron en noviembre, eliminar lo que se llama ISDS, (Investor State Dispute Settlement) que es un mecanismo de solución de controversias entre inversionistas y estados extranjeros recipientes de esas inversiones.
Los acuerdos comerciales de Estados Unidos ayudan a los empresarios y a las empresas estadounidenses, grandes y pequeñas, a encontrar nuevas oportunidades en los mercados extranjeros en crecimiento. Por ejemplo, si una familia estadounidense desea crear una pequeña empresa en México, el ISDS puede ayudar a que eso sea posible, garantizando la inversión en caso de que el país extranjero abusara de su poder y dañara el capital estadounidense invertido.
Ejemplo; ¿qué sucede si el gobierno mexicano decidiera confiscar a una empresa de propiedad estadounidense o a su capacidad ya instalada en México.
¿Qué pasaría si ni siquiera le ofreciera compensación?
Hoy existe un caso muy sonado en ese sentido en el sureste mexicano. El gobierno de México ofreció comprar la compañía, “Vulcan Materials” de Alabama, por $385 millones de dólares. Vulcan alega que la compañía vale cinco veces más.
¿Qué sucedería si el gobierno mexicano decidiera confiscar las instalaciones de Vulcan que extraen piedra al sur de Playa del Carmen?
El ISDS garantizaría que si México expropiara a Vulcan, el tesoro de Estados Unidos compensaría a la empresa estadounidense
Los senadores progresistas se oponen a que el tesoro de Estados Unidos siga al menos en los estatutos del tratado, ofreciendo compensar a las compañías estadounidenses fuera de EEUU, porque eso dicen desvía al dinero público que podría ser usado en muchos otros gastos internos que la gente de EEUU necesita.
Lo último que ven estos senadores como positivo es rescatar a corporaciones transnacionales.
Usted se debe preguntar... ¿y eso a mí que me importa?, suena como a lío interno de los gringos.
Bueno, si la protección del ISDS fuera removida del acuerdo comercial con México, muchísimas empresas pensarían diez veces antes de invertir un solo centavo en México. Esa garantía que ofrece EEUU a su gente y sus empresas al final ayuda a México a captar inversiones, que de otro modo se irían a otro país.
¿Se da usted cuenta del tipo de cosas que están escondidas en la revisión del TMEC o USMCA del año que entra?
¿Se da usted cuenta de porque Kamala Harris es aún un misterio para este tipo de tratados?
Y, finalmente; ¿se da usted cuenta, el empuje que trae la nueva idea estadounidense de que lo que se consuma en Estados Unidos se produzca en Estados Unidos?...
Hoy, en mayor o menor medida, los dos candidatos presidenciales de Estados Unidos... coinciden en todo esto. Y eso francamente, a México, no le conviene.