Buscar
Opinión

Lectura 3:00 min

Kim Jong-un, no me vayas a enviar globos con excremento

Unos globos transportan libertad, pero otros, materia fecal.

Una región envía esperanza, pero otra región envía represión.

En el siglo XXI existe una fotografía de la prehistoria: Corea del Norte envía a su vecino excrementos a través de globos.

El dictador pone en riesgo el acuerdo de armisticio que su país firmó con Corea del Sur hace más de 70 años.

La guerra no ha acabado, solo se comprometieron a bajar armas, pero Kim Jong-un tiene interés por agredir a Seúl.

Al dictador de Corea del Norte solo se le ve sonreír cuando es acompañado por misiles. Los súbditos que le rodean le aplauden y todos deben de sonreír.

El Comando de las Naciones Unidas (UNC) ha iniciado una investigación sobre la agresión de Pionyang en contra de Corea del Sur; su directora, Mayra Nañez comentó recientemente que Corea del Norte tiene un comportamiento irresponsable al lanzar globos con bolsas llenas de basura, colillas de cigarro, papel higiénico y excrementos.

La misión de todo dictador es impedir fisuras del régimen porque correría riesgo de que pudieran ingresar del exterior herramientas libertarias, lo mismo memorias USB de música K-pop o billetes de dólares.

Al dictador Kim Jong-un poco le importan las hambrunas que su sistema económico ha producido a lo largo de décadas cuando sus familiares, abuelo y padre, gobernaban.

¿Libertad de expresión? Imposible. El dictador gobierna a un ejército de súbditos. El sistema educativo está diseñado para que la población no piense en el significado de la libertad; los alumnos solo tienen que obedecer a las campañas de propaganda.

Recientemente, un desertor comentó: “Para el régimen norcoreano, la percepción que tiene sobre la libertad de expresión se limita a “enviar basura y excrementos” a Corea del Sur.

El lunes pasado, Kim Yo Jong, hermana del dictador, debutó como ministra del área de Escatología norcoreana al afirmar que Corea del Sur “sufrirá el amargo bochorno de recoger papel usado todos los días, esa será su tarea diaria”. 

Tiene razón otro de los desertores del régimen cuando apunta que “es una manera pueril y cobarde el hecho de lanzar desechos humanos desde Corea del Norte”.

¿Qué hace una embajada como la de Corea del Norte en México?

Un acuerdo Kushner-Videgaray hizo que salieran de México todos sus diplomáticos. Su legación permaneció cerrada hasta que llegó la nueva administración, la del presidente López Obrador. Siguiendo la tendencia de extender su mano a regímenes dictatoriales, no podía fallarle a Kim Jong-un, el mismo que mandó asesinar a su hermano Kim Jong-mam en el aeropuerto de Kuala Lumpur en 2017.

Es bochornoso que un país como México permita que la embajada de un dictador que solo sonríe junto a misiles, pueda establecerse con normalidad diplomática.

Espero no recibir globos con excremento.

@faustopretelin

Fue profesor investigador en el departamento de Estudios Internacionales del ITAM, publicó el libro Referéndum Twitter y fue editor y colaborador en diversos periódicos como 24 Horas, El Universal, Milenio. Ha publicado en revistas como Foreign Affairs, Le Monde Diplomatique, Life&Style, Chilango y Revuelta. Actualmente es editor y columnista en El Economista.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete