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La CDMX inicia el 2022 sin líder en Turismo
Duele, de verdad, saber que la Ciudad de México pasó las fiestas decembrinas sin una secretaria o secretario de Turismo. En el directorio web de la dependencia aparece un triste mensaje: Titular en proceso de designación.
En la capital están las terminales de autobuses de pasajeros más grandes del país, el aeropuerto con mayor actividad (por cierto, en vías de volver a saturarse), la Basílica de Guadalupe y 205 museos, entre ellos el majestuoso Museo Nacional de Antropología, entre tantos y tantos atractivos. Los flujos de paseantes y turistas no pararon por estos días rompiendo la sana distancia sanitaria.
Al arrancar noviembre, Paola Félix Díaz tuvo que renunciar al máximo cargo sectorial por razones ampliamente comentadas. Era evidente que estaba en proceso de tomar el control y el gusto por la dependencia. Venía de dirigir el Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México.
Han pasado casi dos meses y nada serio se menciona sobre quién ocupará el puesto y buscará la comunión con los encargados de turismo de las alcaldías multipartidistas. Nada serio sobre quién llevará a la ciudad a brillar en las ferias internacionales. En charlas de café, de cerveza y por WhatsApp se mencionan diversos nombres. Nombres de amigos o cercanos que se desea impulsar son compartidos con gusto.
Duele, de verdad, imaginar que no se haya designado a alguien para tomar las riendas y comenzar a platicar con el sector privado si será necesario reducir, por ejemplo, los aforos en las expos y convenciones que ya están agendadas para enero y febrero a causa de la variante Ómicron, pero sobre todo que se mande el mensaje de que se trata de una posición política que no es relevante y que puede esperar para luego, con todo y el millón 307,327 empleos generados en el 2019 en hoteles y restaurantes.
¿Qué pasará con los prestadores de servicios turísticos? ¿Cuánto más tardará en llegar quien escuche sus dolores gremiales?
Es difícil pensar que, a estas alturas de la vida, pasen dos meses sin secretario de Administración y Finanzas o de Salud. La actividad turística debe tener ya un líder que diga para dónde ir. Sesenta días no es poco tiempo ni el descanso de fin de año argumento.
Vale recordar que, en las instalaciones de la Secretaría de Turismo de la CDMX, en la colonia Hipódromo, Miguel Torruco inició su andar político que lo llevó a ser hoy el máximo dirigente del turismo de México como tanto lo deseó (en sus sueños seguro que no estaba la palabra austeridad).
Inicia el 2022 con una creciente y silenciosa competencia electoral en la que la actividad turística tiene mucho que aportar como un sólido fundamento de la economía en la ciudad (aunque ahora está altamente golpeada).
Además, hay que empezar a planear, de la mejor manera, el Tianguis Turístico del 2023, que por primera vez será en el centro del país y tiene que dejar profunda huella. Urge la difusión de una buena campaña de promoción utilizando los medios públicos locales. Urge que se declare al turismo como actividad relevante.
Urge que se manifiesten quienes han recibido la distinción de embajadores turísticos de la ciudad. Urge que David Cano, experimentado mago de la comunicación, comparta la síntesis informativa al nuevo secretario o secretaria. Urge que el Colibrí viajero viaje,
Por vía de mientras, ¡Es turismo! desea, de corazón, un buen 2022.