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Opinión

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La Cultura de la Paz, Inicia el año 2023

El que tiene que ser diferente eres tú, no el año.

Mafalda

Vivimos en un minúsculo punto azul en el Universo que es la Tierra, hogar de la vida y de la humanidad. México -nuestra casa- está en ese punto azul y es el resultado de la evolución natural y de la sociedad en el mundo; de la historia; de las divisiones políticas y de las geográficas. Aquí yacen nuestros antepasados, ha sido cuna de grandes culturas que luego se fusionaron con la europea, transformándonos en lo que hoy somos. Hemos construido una gran Nación de instituciones, que no ha estado exenta de descalabros ni de lamentables regresiones.

Para el año que inicia y para los últimos pocos más de 20 meses de la actual administración es deseable que el Presidente de la República –finalmente- cumpliera lo previstoen varios apartados del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 de su gobierno, tales como el objetivo de emprender la construcción de la paz y la promoción de la cultura de la pazy, por tanto, hiciera suyos los valores, actitudes y comportamientos que les caracterizan. Cada vez más voces insisten, como la nuestra, en la urgencia de que el gobierno construya y aplique una política pública de gran calado quese caracterice por el diálogo, la concordia y el respeto a la Constitución. Tristemente esos ideales no han encontradoeco estos últimos cuatro años ni en el mandatario ni en sus correligionarios. No se han percatado de que los mejoresmedios de ejercer el poder y alentar el progreso son la concordia y la cultura de la paz.  

Es urgente detener los discursos, medidas y demás acciones que polarizan a la sociedad, pues a lo largo de la gestión política y de gobierno de esta administración hemos detectado que su idea de gobernar consiste en quebrar las relaciones en nuestro tejido social y propiciar que los mexicanos nosenfrentemos unos con otros, nos hagamos daño entre todos, sin detenerse ante la siembra de emociones y sentimientos negativos como una forma maligna de concentrar poder y de provocar actos de violencia.

Así como ha sido posible el debilitamiento del tejido social y delas personas mediante acciones negativas e implacables, como la permanente polarización, también es posible potenciarnos e inspirarnos en la construcción de una cultura de la paz y de la concordia y -por tanto- dirigirnos hacia su restauración. Ello, como hemos sostenido, sólo es posible con un contagio positivo que generalice la práctica del diálogo en todos los ámbitos de interacción social.

No ha honrado el mandatario su juramento -al asumir la Presidencia de la República- de cumplir y hacer cumplir la Constitución, como tampoco lo han hecho sus colaboradores ni sus legisladores ciegamente leales. Así lo han demostrado en varias oportunidades al proponer y aprobar disposiciones legales que violan la Constitución, las últimas en materia electoral que integran el denominado Plan B, del que dimos cuenta en recientes entregas.

Siendo este un año electoral, los votantes registrados en los estados de Coahuila y de México tendrán la responsabilidad y el reto de transitar por sus respectivos procesos electorales en paz. No sólo el día de las elecciones, también durante las campañas, el recuento de votos y todas las acciones que contemple el proceso. Tanto como simples electores, candidatos, militantes de partidos y funcionarios de casilla. Debe hacerse un esfuerzo para que imperen la razón y la cordialidad y –principalmente- participar acudiendo a votar.

Aunque todavía existe incertidumbre respecto de la legislación electoral que habrá de aplicarse, confiemos en que prevalezca la vigente que, entre otras cosas, prohíbe al presidente y al conjunto de servidores públicos apoyar o descalificar candidatos, partidos políticos, alianzas y coaliciones. Deben evitar posicionamientos y ser neutrales en el proceso electoral. 

Es previsible que luego de que culmine el proceso legislativo del Plan B en materia electoral se presenten acciones de inconstitucionalidad ante el Poder Judicial Federal. Existe confianza en que la elección de la Ministra Norma Lucía Piña Hernández como Presidente de la Corte, se evitará que ministras y ministros, afines al mandatario, logren que esas disposiciones -violatorias a la Carta Magna- sean barnizadas de constitucionalidad, como sucedió con la legislación en materia eléctrica. 

La Ministra Presidente –como fiel de la balanza- habrá de lograr que la mayoría en la Suprema Corte de Justicia de la Nación no pierda de vista que colaborar con el movimiento oficialista en esta arbitrariedad en materia electoral, sería suicida e implicaría subordinar al Poder Judicial a la voluntad del mandatario. Ha anunciado la Ministra Presidente que defenderá la independencia que le corresponde al Poder Judicial Federal y tiene claro que la Suprema Corte de Justicia de la Nación es el máximo tribunal constitucional del país, cuya responsabilidad fundamental es la defensa del orden establecido por la Constitución.

En este inicio de año 2023 recordemos que el odio es opuesto a la cultura de la paz, que es nuestro deber abordar tan delicado tema e insistir en el peligro que implica propiciarlo y en la necesidad de mitigarlo.

Ante la próxima visita del Presidente de los Estados Unidos y del Primer Ministro del Canadá no es posible soslayar que lo inconveniente e impertinente que resulta que el mandatario continúe intentando implantar modelos del siglo pasado que se aplicaron en circunstancias totalmente distintas a nivel nacional y mundial que han provocado, entre otros muchos inconvenientes. Tal es el caso del panel de solución decontroversias con Estados Unidos y Canadá por las violacionesal TMEC en materia energética, debido al incumplimiento de contratos en perjuicio de empresas de esos países, quepodrían traducirse en importantes sanciones comerciales quepagarían exportadores mexicanos. 

Iniciemos este 2023 con expectativas aderezadas de buenos deseos, esperanza y solidaridad de manera individual, familiar y comunitaria. Tampoco se pierda de vista que estamos obligados a evitar que en el país en el que vivirán nuestros hijos y nietos sigan avanzando el autoritarismo, la brutalidad, la inequidad y el salvajismo. 

Entre más unidos estemos seremos más fuertes y entre más divididos, más débiles. 

*El autor es abogado y mediador profesional.

phmergoldd@anmediacion.com.mx

Twitter: @Phmergoldd

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