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La ENIGH desnuda los problemas en educación y salud
Adelantando vísperas sobre lo que reportará el CONEVAL con relación a la medición multidimensional de la pobreza en nuestro país y la evaluación de los programas sociales el próximo 10 de agosto, el presidente López Obrador y diversos funcionarios del gobierno federal festejaron la semana pasada los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022, publicada por el INEGI el pasado miércoles 26. Entre ellos estuvo el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, que en una entrevista de radio presumió que “la desigualdad cayó mas o menos casi 10%, puramente por efecto de los apoyos gubernamentales que ha dado esta administración”.
Pues sí, no se puede negar que medida a través del Coeficiente de Gini, la desigualdad entre deciles disminuyó. Sin embargo, ante el problema del subreporte de ingresos que se ha identificado en el caso de los hogares en los deciles superiores, serán los expertos quienes analicen la información y determinen una estimación más objetiva sobre el comportamiento de este coeficiente.
Ahora bien, aunque después de cinco años de enfoques sin rigor o poco serios sobre los diversos problemas que prevalecen en la economía mexicana, no debería sorprendernos que frente a los datos que la ENIGH 2022 arroja sobre el gasto en educación y salud de los hogares, el presidente y su gobierno hagan como que no pasa nada y que todo es motivo de festejo.
Para tener claridad sobre lo que comento, hay que echar un vistazo a la información sobre el gasto educativo de los hogares, comparado contra lo que se reportó en 2018, y de la misma forma, la información sobre la evolución de la matrícula educativa en ese mismo lapso de tiempo. Por ejemplo, el gasto promedio de los hogares por trimestre se redujo de 3,361 pesos en 2018 a a 2,804 pesos en 2022, lo que se significa que en términos generales, los hogares de México redujeron su gasto en educación en 16.6%.
Algún despistado defensor de las políticas de la actual administración podría alegar que los hogares redujeron su gasto en educación porque el gobierno ha incrementado el número de becas. Sin embargo, ello es inconsistente con otro dato que se reporta, el número de estudiantes que reportan haber estado inscritos en algún grado escolar durante 2022, fue menor en 700 mil 164 estudiantes.
En el mismo sentido, las horas semanales dedicadas al estudio pasaron de 36.7 horas en promedio en 2018 a 35.6 horas en promedio en 2022. Es decir, los mexicanos están disminuyendo el número de horas dedicadas a estudiar. Lo que combinado con los traspiés cometidos con el cierre de escuelas de tiempo completo y el grave retroceso que sufrieron las niñas y niños de México en términos de habilidades de comprensión de lectura y razonamiento matemático como consecuencia de la pandemia, que de manera preliminar apunta a que es mayor que el retroceso que sufrieron los alumnos de los demás integrantes de la OCDE, se constituye en un panorama preocupante por lo que hace a los daños en materia educativa que la administración del presidente López Obrador heredará al siguiente gobierno, pero sobre todo, a los mexicanos.
En el rubro de salud, la ENIGH nos indica que la situación de los hogares empeoró de manera importante entre 2018 y 2022. Para empezar, el número de personas sin acceso a servicios de salud en 2022 fue de 50.3 millones, lo que representa un incremento de 151% frente a los 30.3 millones de mexicanos que en 2018 reportaron no contar con acceso a servicios de salud. Asimismo, entre 2018 y 2022, el gasto privado en salud subió 30.9 por ciento, muy por encima del incremento en el ingreso promedio de los hogares, de 4.6 por ciento en el mismo periodo.
Asimismo, el gasto promedio de los hogares en medicamentos sin receta, sufrió un aumento de 39 por ciento entre 2018 y 2022, sin embargo, el incremento fue más dramático en los hogares de menores ingresos, en lo que se reporta que el gasto se duplicó.
En suma, en educación y salud, la situación es peor, no hay nada que festejar.
*El autor es economista.
@GerardoFloresR