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Opinión

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La Importancia de Definir el Éxito a los Estudiantes

En la sociedad actual, la idea del éxito ha sido estrechamente vinculada con logros económicos y profesionales. Este concepto ha permeado tanto que muchas veces dejamos de lado otros aspectos fundamentales que contribuyen a una vida plena y satisfactoria. Es crucial redefinir el éxito para los estudiantes, enseñándoles que este no se limita únicamente a la acumulación de riqueza o un alto puesto en la jerarquía corporativa.

El psicólogo Tal Ben-Shahar, especialista en psicología positiva, ha profundizado en esta cuestión. Ben-Shahar sostiene que existe un error común en nuestra percepción del éxito, creemos que el éxito nos llevará a la felicidad, cuando en realidad es al revés. El éxito proporciona un bienestar temporal, pero es la felicidad la que realmente impulsa el logro de nuestras metas a largo plazo.

La felicidad no es simplemente una emoción efímera; es una condición duradera que se construye a través del equilibrio en diferentes áreas de la vida. Este equilibrio incluye aspectos como las relaciones personales, el crecimiento personal, la salud física, mental y el sentido de propósito.

Ben-Shahar argumenta que, al aumentar nuestros niveles de felicidad, contribuimos directamente a nuestro éxito personal y profesional. La razón es que una persona feliz es más resiliente, creativa y motivada, cualidades esenciales para superar obstáculos y alcanzar objetivos.

Es muy importante que nuestros maestros y padres transmitan a los estudiantes que el éxito no es un destino final, sino un proceso continuo de crecimiento y equilibrio. Enseñar a nuestras niñas, niños y jóvenes a buscar y valorar la felicidad puede tener un impacto profundo en su bienestar y logros futuros.

Para fomentar un concepto integral de éxito en los estudiantes, es esencial abordar varias áreas clave. En primer lugar, promover el autoconocimiento, ayudándolos a identificar sus pasiones y fortalezas, y entendiendo que el éxito personal está alineado con la autenticidad y el desarrollo de talentos únicos. En segundo lugar, es crucial fomentar relaciones saludables, enseñando la importancia de construir y mantener conexiones significativas que son fundamentales para una vida feliz. En tercer lugar, debemos desarrollar la resiliencia en los estudiantes, equipándolos con herramientas para enfrentar la adversidad y ver los desafíos como oportunidades de crecimiento. Asimismo, inculcar hábitos saludables, resaltando la importancia de cuidar la salud física y mental como base para una vida equilibrada, es indispensable. Finalmente, es vital promover el equilibrio entre la vida y el trabajo, enseñando que el trabajo es solo una parte de la vida y que el tiempo para la familia, los hobbies y el descanso es igualmente importante.

La manera en que reaccionamos ante las circunstancias de la vida juega un papel crucial en nuestra felicidad y éxito. Enseñar a los estudiantes a manejar sus emociones, a ser proactivos en lugar de reactivos, y a ver los fracasos como oportunidades de aprendizaje, los prepara mejor para enfrentar el mundo real y alcanzar un éxito genuino y duradero.

Reitero que es muy importante que redefinir el concepto de éxito para los estudiantes es esencial para su desarrollo integral. Al enfocarnos en la felicidad y el equilibrio como componentes fundamentales del éxito, estamos preparando a los jóvenes no solo para ser profesionales competentes, sino también para ser individuos plenos y felices. Esta perspectiva, respaldada por la investigación en psicología positiva, tiene el potencial de transformar vidas y sociedades, fomentando un mundo donde el verdadero éxito se mide por la calidad de vida y el bienestar general.

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Director General de Fundación Azteca de Grupo Salinas

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