Lectura 4:00 min
La brecha entre México y EU sigue ensanchándose
La brecha en el PIB per cápita entre México y Estados Unidos ha crecido y seguirá creciendo en los próximos años, advierte un documento elaborado por el FMI y dado a conocer a fines de la semana pasada.
El PIB mexicano era un poco más de 38% del estadounidense en 1990 y ahora está debajo del 30%*.
El gráfico que ilustra esta divergencia comienza en 1988 y nos cuenta en una imagen lo que han sido nuestras últimas tres décadas de desempeño económico. Queda claro que la distancia de la riqueza per cápita entre México y Estados Unidos no se redujo con el Tratado de Libre Comercio. Es evidente, también, que las grandes crisis nos pegan más duro que a nuestros vecinos.
¿Qué ha pasado? El FMI nos ofrece una pieza del rompecabezas: “El bajo crecimiento de la productividad y los altos niveles de pobreza siguen siendo los principales problemas de México”. En México, la productividad ha crecido alrededor de 0.5% anual entre 1990 y 2020. En Estados Unidos, aproximadamente 1.5% anual, en el mismo periodo.
Más allá de los promedios, el hecho es que tenemos dos Méxicos cuando hablamos de productividad, tal y como quedó claro en el trabajo hecho por el Instituto Global McKinsey, titulado A Tale of Two Mexicos. “Un México, moderno de alto crecimiento con empresas multinacionales muy competitivas y plantas manufactureras super modernas existe en medio de un grupo mucho más grande de empresas tradicionales”.
El México más moderno tiene una productividad que crece al 5.8% anual (decía el trabajo de McKinsey que fue publicado en 2014). En el sector más tradicional, la productividad no crece sino cae, a un ritmo de 6.5% anual. Lo paradójico es que el empleo crece mucho más rápido en el México tradicional, porque este sector tiene más capacidad de incorporación de trabajadores. Piensen en el comercio informal, comparado por ejemplo con el sector de las telecomunicaciones.
El FMI proyecta que la divergencia con nuestro principal socio comercial seguirá ensanchándose en el futuro próximo. El PIB per cápita de México será alrededor de 29% del de EU en 2024. Es importante subrayar que cada crisis ha tenido el efecto de agrandar esa brecha. Así fue en 1994-1995, en 2008-2009. Así está siendo en el 2020-2021.
“Mirando hacia adelante, la economía (mexicana) enfrentará nuevos desafíos provenientes del cambio tecnológico y el cambio climático”, dice el documento del FMI. ¿Cómo nos adaptaremos? Hay que tomar en cuenta que México es uno de los 12 países más vulnerables al impacto del cambio climático. A esto contribuye el que nuestro territorio tenga una zona norte que padece estrés hídrico y el hecho de tener miles de kilómetros en la costa, cada año más afectado por los huracanes y los fenómenos meteorológicos.
México es también un país donde los procesos de cambio tecnológico ponen en riesgo una mayor proporción de empleos tradicionales. Procesos como la automatización y robotización podrían afectar hasta 40% de los puestos de trabajo en oficinas de México, según otro trabajo del Instituto McKinsey, ¿cómo nos adaptaremos… cómo se adaptarán los dos Méxicos?
*Por qué dice el FMI que el PIB per cápita de México es el 30% del estadounidense, si en 2020 Estados Unidos tenía 63,543 dólares por persona y México, 8,346 dólares. Si midiéramos en dólares, seríamos apenas 13% del PIB estadounidense. Lo ue pasa es que el organismo financiero utiliza un indicador económico llamado PPP (Purchasing Power Parity), en español Paridad del Poder de Compra. Este indicador toma en cuenta las diferencias de precios entre los países y lo que eso significa en términos de poder adquisitivo de cada población.
Nota: El documento referido en este artículo forma parte de las conclusiones del equipo del FMI que revisa la situación de México, bajo los términos del artículo IV. Estos informes se producen regularmente una vez al año, como parte del monitoreo que hace el FMI del desempeño económico de los países que forman parte del organismo internacional. En el caso mexicano se han empezado a difundir a partir de 2019, con autorización de la Secretaría de Hacienda.