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La fórmula de Netflix
¿Qué hace que los contenidos de Netflix sean atractivos para el público? ¿Qué elementos y estructuras comparten sus producciones? ¿Qué valores e ideologías proyecta como empresa? ¿Cómo logra construir temáticas locales en obsesiones globales?
Netflix es una de las plataformas más populares y pionera del exitoso streaming de video. Tiene más de 238 millones de suscriptores en más de 190 países. Su catálogo ofrece una gran variedad de contenidos originales, desde series dramáticas, comedias, documentales, películas, animaciones y hasta videojuegos.
Una de las claves del éxito de Netflix es su capacidad para conocer y adaptarse a las preferencias y gustos de los diferentes mercados (países) y audiencias. Utiliza algoritmos y datos para analizar el comportamiento y los hábitos de consumo de los usuarios, para crear contenidos personalizados (mediante recomendaciones) y segmentados para construir comunidades involucradas.
La plataforma sabe qué géneros, actores, directores, temas y estilos son los más populares en cada país o región y los utiliza para diseñar sus propias producciones o adquirir licencias.
Al producir contenidos originales, para lo cual destinó 16.7 mil millones de dólares sólo en 2022, Netflix, además de ser una plataforma de Internet y tecnológica, también es una empresa creativa y un medio de comunicación que transmite valores, ideología y genera influencia y conversación.
Una característica distintiva de Netflix es su apuesta por la diversidad y la inclusión, tanto en sus contenidos como en su equipo creativo. Produce y distribuye contenidos locales en diferentes idiomas, culturas y contextos, dando voz y visibilidad a historias y personajes que no suelen tener cabida en los medios tradicionales, acostumbrados a lo masivo, lo comercial o la propaganda.
Netflix contrata talento local como guionistas, directores, actores, productores y técnicos que reflejan la pluralidad y la riqueza de la sociedad global y los proyecta a esas grandes dimensiones (“Roma” de Alfonso Cuarón, la serie de zombies “Kingdom” de Kim Seong-hun u “Otomano” de Emre Sahin), aunque en otro momento hablaremos de las condiciones que impone.
En cuanto a la forma y el estilo de sus contenidos, Netflix ofrece narrativas ágiles, dinámicas e innovadoras que rompen con los moldes convencionales de la televisión y el cine. Netflix no tiene limitaciones de tiempo o formato (“El irlandés”, de Martin Scorsese, dura 3h 30m), lo cual le permite explorar temas complejos, controvertidos o sensibles con mayor profundidad y libertad creativa.
La plataforma utiliza recursos como los cliffhangers (truco narrativo mediante el cual una situación dramática se interrumpe para despertar más interés y continuidad), giros inesperados o flashbacks para generar suspenso e intriga en el espectador, que se siente motivado a seguir viendo el siguiente episodio. La práctica de los maratones de video (binge watching) es un fenómeno que irrumpió gracias al streaming.
Desde luego, Netflix también transmite valores e ideología como empresa, los cuales se reflejan en sus contenidos y en su relación con el público.
Netflix se presenta como una marca innovadora, disruptiva, creativa (que produce arte audiovisual), comprometida con el cambio social y quiere ganar certámenes internacionales de cine y documentales. Apoya en sus producciones causas como los derechos humanos, el medio ambiente, la igualdad de género y la diversidad sexual. También promueve la adopción tecnológica y la reflexión sobre el futuro digital.
La plataforma busca reflejar una amplia gama de identidades étnicas, culturales, de género y orientaciones sexuales en sus producciones, tal es el caso de "Orange is the New Black." La plataforma ha producido contenido que explora la sexualidad de manera abierta, respetuosa y sin posturas timoratas como la televisión abierta típica.
Muchas series y películas destacan personajes femeninos fuertes y empoderados que enfrentan desafíos y luchan por la igualdad de género: "The Witcher," "The Crown" y "Jessica Jones".
Netflix ha producido contenido que aborda críticas sociales y políticas como la desigualdad, la discriminación racial, la justicia social y la corrupción, mediante historias de resistencia y activismo que inspiran y movilizan a la audiencia para abordar problemas sociales.
La ambigüedad moral e incluso empatizar con personajes villanos, transgresiones legales y situaciones límite es muy explotado por Netflix para llevar a una cavilación más profunda sobre cuestiones éticas y delictivas en series como la magnífica "Breaking Bad" (no original de Netflix), su secuela “Better call Saul” o "Narcos".
El cambio climático, el medio ambiente y la arqueología son abordajes de documentales y series que arrojan luz sobre los desafíos ambientales ("Our Planet") y los más recientes descubrimientos arqueológicos en Egipto (“Saqqara”) o sobre dilemas históricos (“Los apocalipsis del pasado”).
Algunas series exploran los impactos de la tecnología en la sociedad y el futuro, lo cual lleva a reflexiones sobre la ética y la evolución de la humanidad. Dos producciones emblemáticas son "Black Mirror" o "The Social Dilemma", que critica el negocio, poder y adicción que generan las redes sociales.
La plataforma busca crear una comunidad global de fans y nichos de audiencia que se identifiquen con sus contenidos e interactúen con ellos a través de las redes sociodigitales.
El contenido global que suscita Netflix como estrategia de negocio y creativa tiene un atractivo y relevancia universal, trasciende las fronteras culturales y geográficas. Este tipo de contenido se crea con la intención de llegar a una audiencia diversa en todo el mundo y abordar temas o historias que son comprensibles y emocionantes para personas de diferentes culturas y contextos.
En muy poco tiempo, Netflix ha creado una fórmula propia para producir y realizar contenidos que cautivan al público global. Su fórmula se basa en el uso inteligente de datos, la diversidad y la inclusión, la innovación narrativa y la conexión emocional con los usuarios.
Netflix ha demostrado que es posible crear contenidos de calidad que entretengan, informen, eduquen y generen identidad al mismo tiempo, las cuatro funciones clásicas de los medios de comunicación.
@beltmondi