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La importancia de los maestros en el desarrollo nacional

El plan de estudios es una materia prima muy necesaria, pero el calor es el elemento vital para la planta en crecimiento y para el alma del estudiante”.
Carl Jung.
El papel de los maestros en el proceso educativo es evidentemente fundamental, frecuentemente se discute si los recursos asignados a la educación, la orientación y principios de los planes de estudios y de la política educativa en general, así como su vinculación con los elementos centrales de la estructura económica son igual o más importantes.
Con la aparición y aceleración de las tecnologías de inteligencia artificial y de machine learning existen visiones que prevén una menor relevancia de los maestros en el proceso de aprendizaje y consecuentemente un menor valor de los profesores en la educación como elemento central de la generación de valor futura y de apoyo al desarrollo.
En América Latina en particular, la discusión sobre el papel de los maestros enfrenta, además, una visión ideológica y maniquea, en la que se le atribuye a los maestros un papel transformador, pero no desde el difusión del conocimiento y de enseñanza de su uso para la generación de valor individual y social, sino más con un énfasis en un papel de divulgador de una visión de transformación, pero que sólo enfatiza el supuesto fin, sin mucha claridad de lo que ello implica para la movilidad social y el apoyo a los grupos de menor ingreso, pero también pareciera dejar de lado la enseñanza de conocimientos objetivos y científicos.
En el extremo hay quienes, por principio, atribuyen a la ciencia y el conocimiento que se enseña, cualidades intrínsecamente negativas, porque se asume que la ciencia tiene una orientación ideológica que es contraria a los intereses de la mayoría de la población. Esta visión, refleja más un desconocimiento de la ciencia, de su método, de lo que ha implicado en la evolución de las sociedades y de su papel transformador y de impacto fundamental en la mejora de la calidad de vida de la mayoría de la población.
Toda mejora significativa de la calidad de vida de la población puede asociarse a la evolución del conocimiento científico.
Por otro lado, están quienes creen que la enseñanza del conocimiento y el método científico desde los primeros años de educación, es algo inútil y reemplazable. Casi siempre quienes preferirían no haber aprendido el teorema de Pitágoras no alcanzan entender que ese conocimiento es prerequisite para el desarrollo de la capacidad de análisis y pensamiento crítico, y que si ese conocimiento no se enseñara, los niños que en su momento a través de ello reconocieron y abrazaron su vocación achacosa la ciencia, no habrían podido convertirse en los inventores e innovadores que desarrollaran todo aquellos que da calidad de vida a quienes hoy denostan la ciencia y su aprendizaje.
Gracias a que una niña o niño tuvo un maestro que en su primera infancia lo introdujo al conocimiento científico, ellos pudieron desarrollar todo lo que mejoró la vida de la humanidad: tener una mayor esperanza de vida por vacunas y medicinas, comunicarse de forma instancia y divulgar información (aun la más anticientífica) a través de tecnología que fue desarrollada por esa base de conocimiento científico.
Estudios como Significance of Teachers and Education in Promoting National Economic Development, muestran la importancia y como es fundamental el papel de los maestros en todos los niveles, con una correlación estadística significativa en el crecimiento y desarrollo económico y el abatimiento de la pobreza.
Análisis como el que se presenta en Significance of Teachers and Education in Promoting National Economic Development muestran que los maestros son fundamentales en permitir que la educación atienda algunos de los retos centrales que hoy se enfrentan en la materia, como la calidad de la educación (para el uso práctico del conocimiento en la creación de valor real y tangible individual y colectivo), la mayor inclusión de mujeres y niñas en la educación hasta los niveles de posgrado y en la solución del reto de fondear la educación, que necesariamente obliga la participación de los sectores público y privado.
El estudio The economic value of higher teacher quality documenta como cada variación de mejora en la calidad de los profesores, genera un valor económico significativo futuro para los estudiantes, en su inserción al mercado laboral.
Toda búsqueda de crecimiento con desarrollo y con abatimiento de la desigualdad, pasa por considerar a los maestros y apoyarlos desde el sector privado y desde la política pública, como agentes de divulgación de conocimiento científico y de mejora en las condiciones de vida de la población.

