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La inclusión financiera en el sureste de México
Hace falta desarrollar infraestructura financiera y tecnologías de la información, así como aumentar la escasa cultura financiera en el sector agropecuario de la región. Falta infraestructura y existen grandes deficiencias en la comercialización.
En los últimos años el sector primario ha registrado un mayor crecimiento que el resto de la economía, sin embargo, el desarrollo no ha logrado permear en gran parte de la población del medio rural, ni ha reducido la brecha existente en el avance regional, y tampoco en la población marginada y vulnerable.
El sector agropecuario y el medio rural en nuestro país se caracterizan por un número relativamente alto de población en condición de pobreza y marginación, baja productividad, falta de infraestructura y deficiencias en la etapa de comercialización y concentración geográfica de la producción, con la consecuente exposición a eventos climáticos y sanitarios adversos aunado a un bajo grado de inclusión financiera.
Para contrarrestar los retos anteriores, es fundamental impulsar el crédito del sistema financiero al sector agropecuario mismo que representa únicamente el 2.5% del financiamiento total de la banca comercial.
La baja inclusión financiera se enfatiza en el medio rural y en el sector agropecuario, debido a la falta de información en el mercado de crédito, así como la falta de infraestructura financiera y de tecnologías de la información, con una escasa cultura financiera y las características propias de las pequeñas unidades de producción conlleva a que el sector agropecuario no sea un beneficiario relevante de la inclusión financiera.
Por otra parte, la dispersión de la población en pequeñas comunidades encarece los costos operativos de las instituciones financieras y propicia un bajo número de sucursales para la atención del sector.
FIRA, como integrante de la banca de desarrollo contempla “Ampliar y fortalecer el financiamiento y la planeación de la banca de desarrollo y otros vehículos de financiamiento de la Administración Pública Federal, así como fomentar una mayor inclusión financiera de los sectores objetivo y una mayor participación del sector privado, para contribuir al desarrollo económico sostenido del país y al bienestar social”.
En este contexto, se ha desarrollado como estrategia la operación a través de Empresas Parafinancieras, Empresas Masificadoras de Crédito y Entidades Financieras, las cuales tienen como finalidad facilitar el acceso, distribución y recuperación de financiamiento a acreditados elegibles para recibir los servicios.
En 2020 FIRA en la Dirección Regional del Sureste cerró con saldos de financiamiento en 18,520 millones de pesos (mdp), de los cuales 3,359 mdp fueron canalizados a través de parafinancieras, masificadoras y entidades financieras con la acreditación de 371,770 productores, de los cuales incluye 294,055 mujeres y nuevos acreditados 16,446.
Los productores beneficiados del financiamiento están dedicados a la agricultura con un 47%, a la ganadería con un 10%, a la pesca 2.4%, en el área forestal 2.7% y el resto al financiamiento de negocios rurales.
*Serafin Osorio Espinosa y Efraín Reyes Rodríguez son el especialista y Subdirector Regional de Promoción de Negocios en el Sureste. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.