Lectura 4:00 min
La moratoria se mantiene
La iniciativa de la Dip. Yolanda de la Torre tomó a todo mundo por sorpresa. El misil legislativo se construyó en secreto dentro de la bancada del PRI en San Lázaro. Lo armaron bajo las instrucciones del dirigente nacional del PRI, el Dip. Alejandro Moreno, y su coordinador parlamentario, el Dip. Rubén Moreira.
El arma secreta parece haber estallado antes de su lanzamiento. Al día siguiente de la presentación de la iniciativa, Marko Cortés y Jesús Zambrano, dirigentes nacionales del PAN y PRD, anunciaron la suspensión temporal de la coalición electoral y legislativa Va por México, de la que el PRI forma parte. En conferencia de prensa conjunta, manifestaron su “sorpresa y profunda inconformidad”.
De forma inmediata, la propia bancada del PRI en el Senado se pronunció en contra. En una reunión privada, acordó negar su aval a la iniciativa promovida por la dirigencia nacional del partido. “Puede haber un rompimiento. Acabamos de tener una larga reunión los senadores priistas y estamos decididos a votar en contra”, dijo el Sen. Carlos Aceves, dirigente de la CTM.
Nunca es un buen momento de echarse para atrás en política, pero los diputados del PRI parecen haber escogido el peor. Apenas en junio pasado, los líderes de Va por México anunciaron una moratoria constitucional. Los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD se comprometieron en público a no avalar ninguna reforma a la Carta Magna en lo que resta del sexenio del presidente López Obrador.
Tres meses después, el PRI promueve desde la Cámara de Diputados una reforma al artículo Quinto Transitorio del decreto constitucional por el que se creó la Guardia Nacional en 2019. Plantea extender de cinco a nueve años el periodo de transición en el que la Fuerza Armada permanente podrá realizar tareas de seguridad pública.
Hace apenas unos días, el PRI votó en contra de la iniciativa del presidente López Obrador para pasar la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional. Junto con los otros partidos de oposición, rechazó la militarización de la política de seguridad pública. Todos unidos anunciaron que acudirían a la Suprema Corte de Justicia a interponer una acción de inconstitucionalidad.
Los únicos que celebraron la iniciativa de los diputados del PRI fueron el presidente López Obrador y su partido. “Hace bien el PRI en rectificar. ¿Qué ha ganado el PRI con esa alianza?, cuestionó el político tabasqueño desde Palacio Nacional. “Apoyamos la iniciativa que presentó la diputada Yolanda de la Torre”, dijo el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Los analistas políticos han interpretado la iniciativa militar del PRI como una especie de bandera blanca. Su dirigente nacional pide paz, después del asedio político y penal al que ha sido sometido por la gobernadora de Campeche, la morenista Lay Sansores. Moreira también busca deshacerse de la presión de la FGR, que asecha a su círculo cercano de colaboradores de sus tiempos como gobernador de Coahuila.
Pero ni Alejandro Moreno ni Rubén Moreira pueden entregarle al presidente López Obrador la reforma que le daría sustento constitucional a la participación del ejército en tareas de seguridad pública hasta 2028. Pueden conseguir que pase en la Cámara de Diputados, pero no en el Senado.
En la Cámara Alta, con los votos de la bancada del PRI, Va por México puede detener el avance de la reforma constitucional. Dados los pronunciamientos de la bancada de Movimiento Ciudadano y el Grupo Plural, todo parece indicar que la iniciativa de la Dip. de la Torre tendrá una derrota contundente en el Senado. La política del insulto y la confrontación termina por hacer que las cosas vuelvan al punto de partida.
*Profesor del CIDE.
Twitter: @BenitoNacif