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Opinión

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La regionalización de la economía mexicana

La economía mexicana está profundamente interconectada con Estados Unidos, representando el 60% del PIB. La relocalización de empresas por el conflicto comercial China-EU ofrece oportunidades, pero persisten incertidumbres debido a posibles recesiones y elecciones en EU con riesgos proteccionistas.

La economía mexicana se ha regionalizado y ello se explica por la relación de interdependencia con Estados Unidos (EU). Las exportaciones mexicanas hacia EU, el turismo estadouinidense que llega a México, la Inversión Extranjera Directa y las remesas en dólares de los trabajadores mexicanos que laboran en ese país representan en conjunto el 60% del PIB mexicano. Es, por tanto, una relación importante y por lo mismo delicada.

Ahora existen oportunidades de atracción de empresas por la relocalización, fenómeno derivado esencialmente del conflicto comercial y tecnológico entre EU y China. Se trata de los problemas en la cadena de suministros a nivel global. México significa para las empresas extranjeras que operan en su territorio una menor carga arancelaria para los productos que aquí se producen para exportar. También una mano de obra más barata.

Ante estas realidades, el gobierno mexicano ofreció a partir del año pasado beneficios para la relocalización de empresas en México de diversas industrias. Sobresalen los subsidios a las exportaciones, como la depreciación acelerada de los gastos en activos fijos, así como en los gastos de capacitación.

Las exportaciones mexicanas, en un 63%, se transportan hacia las carreteras fronterizas con EU, principalmente Laredo, Ciudad Juárez y Mesa de Otay.

Como consecuencia del proceso de relocalización, en el primer semestre de este año llegaron inversiones extranjeras directas hacia nuestro país a niveles apreciables. Sobresalen los proyectos en la manufactura, el comercio y el transporte.

Las perspectivas, sin embargo, son inciertas. La economía estadounidense está amenazada económicamente. La empresa financiera JP Morgan estima en 35% la probabilidad de recesión en EU para finales del año. También están las elecciones en noviembre de este año. El peligro es Trump, quien tiene una fijación antimexicana y proteccionista. En el cierre de la Convención Republicana dijo, entre otras aberraciones, lo siguiente: “No permitiré plantas chinas en México”. Se refirió a las posibles fábricas chinas de automóviles. También dijo que establecería un arancel del 200% para evitar que los vehículos lleguen a Estados Unidos.

Como expresiones de estas tendencias, Elon Musk canceló la producción de automóviles eléctricos en la fábrica de Tesla que iba a construirse en Nuevo León y que complementaría con la planta que tiene en Shanghái.

Kamala Harris, de biografía potente y candidata del Partido Demócrata, tiene una posición más ubicada en el centro político, al igual que el candidato a la vicepresidencia, Tim Walz. También cree Harris que debe apoyarse económicamente a los países expulsores de mano de obra, como es el caso de México y de los países centroamericanos. Es partidaria de una política más eficaz contra el cambio climático y sostiene que en el conflicto Israel-Palestina la solución está en la creación de dos estados.

smota@eleconomista.com.mx

Escritor y licenciado en economía, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México. De 1984 a 1990 fue embajador de México ante el Reino de Dinamarca, donde se le condecoró con la orden Dannebrog.

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