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La trampa silenciosa que te aleja de tu libertad financiera (Parte 2 de 2)
En la primera parte expliqué que las deudas son una trampa en la cual es fácil caer, pero difícil salir. Hoy me quiero enfocar en esto, porque precisamente salir de deudas es el primer paso para tener una vida financiera sana, con estabilidad y con la posibilidad de construir un patrimonio que nos dé libertad financiera en el futuro.
Voy a explicar algunas de las razones que además permiten enfatizar varios de los puntos que toqué en la columna anterior.
Liberarse de la carga
Estar endeudado es tener una carga pesada que afecta no sólo nuestra situación financiera, sino también nuestro bienestar emocional y mental. Nos hace más lentos, nos impide avanzar. Además, la presión constante de las deudas puede llevar a decisiones impulsivas y a un círculo vicioso de estrés y ansiedad que es difícil romper si no atacamos la causa principal.
Salir de deudas nos permite respirar mucho más tranquilos y nos da la claridad mental necesaria para enfocarnos en las cosas que de verdad nos importan. Podemos redirigir nuestra energía y recursos hacia metas más constructivas. La sensación de libertad que se experimenta cuando estamos finalmente libres de deudas es difícil de describir y suele ser un poderoso motivador en nuestra vida.
Mejorar el historial crediticio
En México muchas personas no se dan cuenta que tener un buen historial crediticio nos abre muchas puertas. Demuestra que somos personas responsables y confiables, que cumplen con sus compromisos financieros. Eso puede traducirse en mejores oportunidades en el futuro.
Aunque no lo parezca, algunos bancos ofrecen una mejor tasa de interés en créditos hipotecarios a los clientes con historial impecable, así como acceso a otros productos con condiciones preferentes, no disponibles para el público en general.
Por otro lado, un historial crediticio sólido no sólo es importante para obtener préstamos, sino que puede influir en otros aspectos de la vida. Por ejemplo: algunos arrendadores lo revisan para ver si nos rentan o no, incluso hay aseguradoras que toman en cuenta la calificación crediticia para la tarifa del seguro de autos (la gente con score más alto tiene proporcionalmente menos accidentes). Por eso cuando hacemos la solicitud, nos piden autorizar acceso a nuestro historial.
También hay posiciones de confianza en las que se requiere acreditar solvencia moral y económica. Un buen historial crediticio sirve también para eso.
Nos permite flexibilidad financiera
Al eliminar las deudas, liberaremos recursos financieros que antes destinábamos a pagarlas. Además nos puede ayudar a ahorrar en pago de intereses y cargos: aspecto crucial que a menudo las personas pasan por alto.
Cuando nos liberamos de esas obligaciones, podemos redirigir esos fondos hacia áreas más productivas, como completar un buen fondo para emergencias, que es esencial para afrontar imprevistos sin tener que endeudarnos y sin que causen un sobresalto en nuestras finanzas personales.
Mejorar nuestra calidad de vida
Hace tiempo me invitaron a dar una plática sobre finanzas personales y salud mental, que es un aspecto que a menudo se pasa por alto cuando hablamos de dinero, pero que es muy importante.
Salir de las deudas tiene un impacto muy positivo en nuestra salud mental. La carga emocional que conlleva tener deudas puede ser abrumadora. La preocupación constante por cómo pagarlas, el miedo a las consecuencias de no hacerlo y la sensación de estar atrapado pueden generar un estrés significativo.
Cuando las eliminamos, podremos disfrutar de una mayor paz mental. Esta tranquilidad puede mejorar nuestras relaciones personales, aumentar nuestra productividad en el trabajo y contribuir a una mejor calidad de vida en general.
Construir riqueza a largo plazo
Cuando ya no tenemos deudas y contamos con un sólido fondo para emergencias, podemos concentrarnos en construir nuestra libertad financiera (un patrimonio que nos permita vivir bien en el futuro, sin tener que depender de nadie, cuando ya no podamos o no queramos trabajar).
No se puede invertir (comprar activos) si no tenemos capacidad de ahorro. No hay capacidad de ahorro cuando se tienen obligaciones de pago. Las deudas son esa trampa silenciosa que te aleja de tu libertad financiera.
Salir de las deudas tiene un impacto muy positivo en nuestra salud mental. La carga emocional que conlleva tener deudas puede ser abrumadora. La preocupación constante por cómo pagarlas, el miedo a las consecuencias de no hacerlo y la sensación de estar atrapado pueden generar un estrés significativo.