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Opinión

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Las incógnitas del nuevo esquema IMSS-Bienestar

El nuevo experimento de transferir a IMSS-Bienestar la cobertura de atención médica para la población no derechohabiente -unos 33 millones de personas- y junto con ello la operación de los centros de salud, clínicas y hospitales de las entidades federativas, fue sorpresivo y ha dejado muchas incógnitas abiertas.

Sin embargo también abre cierta esperanza de que el sistema deje de estar tan aletargado, que sí se logren avances en el primer nivel de atención y que pese a la destrucción del Seguro Popular, esta 4T alcance a dejar cierta base para que las cosas puedan funcionar hacia adelante.

La percepción es que ya en un tono de desesperación, la actual administración quiere demostrar algún resultado en salud y al menos va avanzando en cierta curva de aprendizaje. Todo 2019 estuvieron preparando la creación del Insabi, en el 2020 arrancaron con ese nuevo modelo sin reglas de operación, llegó la pandemia y su proceso se paralizó, pero ahora se ve que estuvieron ideando cómo hacerle.

Con el nuevo esquema dejan implícito el fracaso sin que lo digan abiertamente. La 4T está admitiendo que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no pudo conseguir los resultados previstos; que no lograrán un sistema al estilo nórdico como ilusamente lo vislumbraron; que no cumplirán tampoco con la cobertura universal ni con todos los medicamentos gratuitos para todos. Y ahora, a casi la mitad del sexenio están probando con un nuevo mecanismo que parece interesante.

Lo malo es que todo lo hacen pasando por encima de la ley, sin una estructura jurídica o un manual claro que marque el camino; es de esperarse que las nuevas reglas las irán tejiendo conforme la marcha, tal cual el estilo del actual gobierno.

El arranque del nuevo modelo con Nayarit será en los hechos un programa piloto que se extenderá a Tlaxcala y Colima. Tiene sentido que se enfoquen en los tres estados más pequeños y ya no en los del Sureste como lo anunció el presidente López Obrador al inicio de su gobierno. De que lo intentaron, eso que ni qué, y evidenciaron su desconocimiento del sistema nacional. Quisieron hacerse cargo de los hospitales de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, pero vieron tanta complejidad que terminaron desistiendo y hoy deciden explorar otro camino.

¿Con qué se quedará el Insabi de Juan Ferrer? Es otra de las incógnitas. Realmente nunca se hizo cargo de la gestión médica porque no pudo hacerse de las unidades médicas. Se espera que continúe haciendo las compras y enviando en especie los insumos a las entidades. Para el caso quedará prácticamente con el mismo papel que hacía el Seguro Popular. Hay que decir que el proyecto de IMSS-Bienestar ya lo tenían previsto desde agosto del 2021 cuando el Ejecutivo envió al Congreso su propuesta de PEF2022 donde le multiplicaron los recursos presupuestales a IMSS-Bienestar en tanto que al Insabi no le quitaron presupuesto, no al menos en este 2022.

Un aspecto importante que se irá delimitando también hacia adelante es cómo se transferirá el aspecto laboral. Entre los trabajadores se menciona que directivos de hospitales del Sector Salud hablan sobre planes de jubilación de aquí a octubre del 2022 y que quien no desee jubilarse y no realice sus trámites oportunamente, serán liquidados. Se supone que el personal médico que labora como parte de la Secretaría de Salud federal será absorbido o recontratado por IMSS/Bienestar; que estará funcionando normalmente hasta el próximo diciembre, pero a partir del primero de enero del 2023 entrará en vigor la unificación de los servicios de Salud con los de otras instituciones incluido el ISSSTE y las existentes en los estados.

Está por verse si se concreta todo eso. Pero es oportuno recordar cuando en abril del 2019 la jefa de Gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, firmó un convenio para la unificación de los sistemas de salud locales con el federal y aquella vez se habló de que se homologarían los servicios de IMSS, ISSSTE, Salud federal y el Gobierno capitalino. Hoy, se anuncio de hace 3 años revela las intenciones de lo que hoy se revive.

Si les resulta el modelo de IMSS-Bienestar dicen que lo extenderán a Baja California Sur, Campeche, Ciudad de México, Durango, Michoacán, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Veracruz y Zacatecas. Pero deberán apurarse, pues los dos años y pico que les quedan ya es muy poco tiempo.

Arranca UNOPS compra para 2º semestre

El pasado 16 de marzo la UNOPS lanzó su llamada Licitación Abreviada Complementaria para Adquisición de Medicamentos correspondiente al abasto del segundo semestre de 2022. Es la compra identificada con la referencia ITB/2022/41186. La fecha límite para presentar ofertas de quienes se interesen es el viernes 1 de abril que deberán registrarse en el Portal Mundial para los Proveedores de Naciones Unidas (United Nations Global Marketplace, UNGM).

La novedad sería que ahora sí ya dejaran participar a Pisa, la farmacéutica jalisciense que había sido inhabilitada por el Gobierno federal pero que demostró que no había causa para inhabilitarla, ganó el amparo y obtuvo la suspensión del acto desde hace meses, pero aún así UNOPS no la ha dejado ofertar. Mientras tanto, IMSS, Insabi, Issste y demás instituciones del sistema sí le han seguido comprando al laboratorio mexicano porque es de los que tiene capacidad para ofrecer volumen y ser muy competitivos en las licitaciones.

Algo similar le sucedió a Psicofarma cuya reversa en su inhabilitación ya era un hecho desde hace meses pero quedó reafirmada ayer 22 de marzo, con la publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Comunicadora especializada en temas de salud pública e industria de la salud. Cursó la maestría en Administración en Sistemas de Salud en FCA de la UNAM. Forma parte de la iniciativa www.HospitalsinInfecciones.com. Fundadora en 2004 de www.Plenilunia.com, plataforma de contenidos sobre salud femenina.

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