Las pesadillas de Bob Iger durante su segundo reinado en Disney

El legendario Bob Iger quien hace menos de un año emergía como la única esperanza para el gigante del entretenimiento, está padeciendo los empaches de un recalentado mal refrigerado. De acuerdo con una nota de Bloomberg, “el Sr. Iger ha sufrido más reveses en 11 meses que durante sus primeros 15 años al frente de Disney, con algunos problemas imprevistos y otros con años de gestación.” Disney es ahora una empresa cargada con una división de televisión moribunda que Iger prácticamente puso en venta en esa entrevista de CNBC, declarando que "puede no ser fundamental" para el futuro de la compañía. Con problemas laborales derivados de las recientes huelgas en Hollywood y los precios de la acción más bajos registrados en 10 años, el segundo reinado de Bob Iger está siendo una cruel pesadilla para el CEO de 72 años.

Para colmos de males, Disney+, lo que era la promesa del futuro para la empresa, ha perdido a la compañía más de 2.000 millones de dólares en lo que va del año y está perdiendo suscriptores mientras intenta subir los precios. Dejando a un lado Avatar: The Way of Water del año pasado (que ahora es objeto de una demanda por incumplimiento de contrato presentada por el financista de la película), su división cinematográfica está sufriendo una serie de fracasos de taquilla que ponen en duda sus aspectos más destacados, franquicias preciadas. Incluso Disney World en Florida informó una menor asistencia. Iger culpó a la humedad.

De acuerdo con la misma nota de Bloomberg, al igual que Steve Jobs de Apple y Howard Schultz de Starbucks, Iger era un director ejecutivo estrella cuya identidad se había vuelto indistinguible de la empresa que ayudó a construir. Pero su segunda gira parece menos un regreso triunfal al estilo jobsiano que un descenso schultziano a la mediocridad financiera y la acritud de los empleados. Disney se negó a permitir que Iger estuviera disponible para una entrevista, pero miembros de su círculo íntimo y empleados actuales y anteriores de Disney, que declinaron ser identificados porque no están autorizados a hablar públicamente, lo describen como abrumado y agotado.

Sin embargo, los éxitos de Iger en el pasado, su inteligencia, larga experiencia en la industria y en Disney mismo, sus relaciones con inversionistas y su visión dejan una fuerte esperanza para la emproblemada compañía. ¿Será que podrá sacar algún as de la manga Bob Iger para calmar a inversionistas y empleados? Por ahí se escucha una posible oferta para comprar la editora de juegos de video Electronic Arts.