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Las tasas de interés en la economía mundial; una mirada al pasado, presente y futuro
Las tasas de interés son una de las herramientas más críticas en la economía global, regulando el costo de endeudamiento y la rentabilidad del ahorro. Sin embargo, la pandemia ha traído cambios inesperados.
Desde la década de los 80, las tasas de interés reales han disminuido constantemente en la mayoría de las economías avanzadas. Esta disminución probablemente obedece a una reducción de la tasa neutral de interés, el punto de referencia para los bancos centrales que indica una economía en equilibrio, con inflación y empleo a niveles ideales.
Las tasas de interés no se mueven al azar; están influenciadas por una variedad de factores. Las deudas públicas, las políticas climáticas y la globalización juegan roles importantes, influenciadas principalmente por tres aspectos:
- Fuerzas demográficas, son cambios en las tasas de fecundidad, mortalidad y jubilación que afectan el ahorro y la inversión, lo que a su vez impacta las tasas de interés.
- Crecimiento de la productividad, representa un crecimiento más rápido en economías emergentes, puede atraer inversiones y aumentar las tasas naturales.
- Las políticas climáticas, referentes a la transición hacia una economía más limpia, pueden tener efectos variados en las tasas, dependiendo de cómo se financian los cambios.
Últimamente, las tasas de interés han subido de manera rápida para combatir la inflación. Las autoridades económicas investigan si este aumento es temporal o si responde a cambios estructurales en la economía. La inflación, que había sido moderada durante años, se ha convertido en una preocupación creciente, llevando a los bancos centrales a actuar.
Es por ello que la proyección de las tasas de interés es incierta y dependerá de varios escenarios posibles, uno de ellos es la deuda pública creciente que si mantiene el aumento, las tasas de interés también podrían escalar.
Otro aspecto es la transición hacia una economía más sostenible o también llamada economía verde, que podría tener efectos mixtos en las tasas. Por último, la desglobalización; si los países se alejan del comercio y la inversión global, esto podría elevar las tasas en las economías avanzadas y reducirlas en las emergentes.
La trayectoria de las tasas de interés es vital para la economía global. Afecta todo, desde los préstamos hipotecarios hasta las inversiones de las empresas y la deuda pública. Si bien es probable que las tasas vuelvan a los niveles previos a la pandemia una vez controlada la inflación, los cambios en la deuda, la política climática y la globalización podrían alterar este pronóstico.
Las economías emergentes también desempeñarán un papel en la configuración de la tasa natural a largo plazo, con una posible convergencia hacia los niveles de las economías avanzadas. Mantenerse al tanto de estos cambios y entender las fuerzas detrás de ellos no solo es esencial para los economistas y los formuladores de políticas, sino para cualquier persona interesada en el futuro financiero del mundo. Los próximos años podrían traer sorpresas, y la vigilancia constante será clave para navegar en estas aguas económicas siempre cambiantes.
*El autor es Vice-president Product & Client Servicing.