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Lo que no se debe olvidar en el debate del sector eléctrico
Las negociaciones de las leyes secundarias avanzan rápido; la reforma eléctrica es la gran oportunidad para las energías renovables en México.
Estas semanas serán clave para el debate energético del país. Las negociaciones de las leyes secundarias avanzan rápido a puerta cerrada para agilizar su votación y a la vez se preparan diversas conferencias en México y la región sobre energías renovables.
El que ocurra todo a la vez quizá se deba a una coincidencia, pero lo cierto es que la reforma eléctrica es la gran oportunidad para las energías renovables en México para competir por primera vez en este nuevo mercado en igualdad de circunstancias, con otras tecnologías, de aterrizar la reforma con criterios de competencia. Hace tres semanas escribí sobre la importancia de garantizar la independencia y transparencia del nuevo despachador del sistema eléctrico (Cenace) y la necesidad de cambiar los subsidios en la tarifa para promover la competencia.
No pude hablar de aquellos otros temas indispensables para garantizar certidumbre a los inversionistas de este nuevo mercado:
1. Garantizar que los contratos actuales y políticas como la tarifa de porteo, el banqueo de energía para los esquemas de autoabastecimiento y los contratos de interconexión, no cambiarán s para los proyectos existentes.
2. Incluir esquemas de resolución de conflictos sobre derechos de propiedad de la tierra para contratos de derechos de vía.
3. Nivelar las condiciones de competencia entre tecnologías de generación y garantizar que las externalidades se reflejen en el costo que presente cada generador en competencia.
4. Exponer los esquemas para expandir la red de transmisión a cargo de CFE, ya sea con fondos públicos o con los del sector privado.
5. Establecer esquemas flexibles para lograr las metas de energías renovables y reducciones de gases de efecto invernadero. La creación de un mercado de carbono para el sector eléctrico como un mercado de certificados de energías limpias podría contribuir a reducir los costos de ajuste para la industria, siempre y cuando sean neutrales a las tecnologías de generación.
6. Considerar esquemas financieros y regulatorios para impulsar tanto la generación distribuida como redes inteligentes (Smart grid). Para ello, se deberán considerar esquemas tarifarios que reflejen los costos de generación en tiempo real, así como una normativa clara para facilitar la conexión y la venta de electricidad a la red de distribución.
rgallegos@eleconomista.com.mx
