Los efectos económicos del huracán Otis

Los modelos de pronóstico meteorológico fueron rebasados la semana pasada cuando en menos de 12 horas la tormenta tropical Otis se convirtió en un huracán de categoría 5 (rompiendo el récord de intensificación de Patricia en 2015) previo a impactar en la costa de Guerrero. Las afectaciones van más allá de la zona hotelera de Acapulco, se extienden a diversos municipios colindantes, como Ajuchitlán del Progreso y Coyuca de Benítez, donde la interrupción de servicios elementales como agua, electricidad y comunicación se ha sumado a saqueos de tiendas, personas varadas en el aeropuerto e inaccesibilidad para llevar víveres a los hogares afectados. 

Ante uno de los fenómenos naturales más devastadores en la última década, estimar el efecto económico requiere de dos elementos: 1) conocer la coyuntura económica que vivía la entidad previo al choque de Otis; y 2) apoyarse en la evidencia histórica de huracanes en México para estimar el impacto económico.

El Producto Interno Bruto (PIB) de Guerrero representó el 1.3% del PIB Nacional en 2021 (el dato oficial más reciente), creciendo 4% con respecto a 2020, pero aún 5.1% por debajo de sus niveles pre pandemia. Si bien la entidad se encontraba en una senda de crecimiento, el huracán frena la recuperación afectando a los sectores que venían impulsando la economía del estado; principalmente el turismo (3.1% del PIB de Guerrero) y los sectores vinculados como el comercio minorista (16.7%), el transporte (7.5%) y servicios inmobiliarios (13.9%). 

Enfocándonos en el turismo, Guerrero representa 2.1% del turismo a nivel nacional; recibiendo 9.52 millones de turistas en 2022 con un porcentaje de ocupación hotelera del 47.4% de acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo. El municipio de Acapulco (destino turístico por excelencia) concentra 38.5% de la actividad económica de la entidad (medido a través del Valor Agregado Bruto en el Censo Económico de 2019), con una importante derrama económica hacia el resto de municipios en términos de empleo e ingreso para los hogares. En el periodo de enero a agosto de 2023, Acapulco registraba una tasa de ocupación hotelera del 51% con la temporada alta de fin de año en puerta, recordando que en diciembre de 2022 se registró el máximo de turistas en los últimos 12 años.

El Banco de México realizó en 2018 un estudio sobre el efecto de distintos huracanes entre 2003 y 2016 en el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) de entidades costeras, entre ellas Guerrero. Retomando los resultados de este estudio y tomando en cuenta que el huracán Otis es comparable con el huracán Patricia en términos de intensidad (Categoría 5), fechas (finales de octubre en 2015) y costa occidente (océano Pacífico) BBVA Research estima una contracción en la variación trimestral del ITAEE para Guerrero de -11.71% en el 4T23 con efectos que se prolongan hasta el cierre de 2024. Partiendo del escenario base previo a Otis, la variación del PIB estimada para Guerrero en 2023 cae de 2.1% a 1.1% (-1.1 puntos) y de 1.2 a 0.4% (-0.8 puntos) para 2024. 

Si bien este ejercicio descansa sobre supuestos fuertes, da una cota optimista de los efectos de este huracán. Los efectos negativos pueden ser más pronunciados considerando que Jalisco (la principal entidad afectada por Patricia en 2015) inició programas de apoyo a afectados siete días después del choque y es menos dependiente del turismo, uno de los principales sectores afectados. Hacia adelante, serán centrales los programas de recuperación, apoyos gubernamentales y reactivación económica los trimestres inmediatos al choque para que Guerrero, una de las entidades con los mayores indicadores de pobreza y rezagos a nivel nacional, pueda hacer frente a esta adversidad. 

*El autor es economista senior de BBVA México.