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Los independientes
En ciernes su alianza con Morena, Hugo Eric Flores analizaba con detenimiento las opciones que tenía Encuentro Social para las elecciones presidenciales. El peor escenario era ir solo a la cita electoral del 2018, donde debía refrendar su registro, condicionado por el INE.
El PES había erigido sus bastiones electorales en las regiones fronterizas —Baja California y Chiapas, principalmente— y en el centro del país, en Puebla y Morelos, donde habían colocado al exfutbolista Cuauhtémoc Blanco como alcalde de Cuernavaca. En Querétaro, con esa misma fórmula, fueron competitivos, con la postulación de Adolfo Ríos, exportero-capitán de los Pumas de la UNAM.
Los asesores de Flores detectaron un probable candidato presidencial: Marco Antonio Rodríguez, quien se había retirado del arbitraje internacional, después de haber pitado en tres copas de la FIFA. “Chiqui marco” prefirió emprender una carrera como director técnico, por lo que no escuchó el canto de las sirenas pesistas.
La segunda opción del PES era el actor Eduardo Verástegui, pero su postulación quedó entonces en suspenso, porque el partido violeta aceptó hacer historia y aliarse a Morena y al PT.
Entonces, Verástegui ya era un personaje que buscaban las élites del poder político. Por su presencia mediática, pero sobre todo, por su ascendente entre la amplia comunidad cristiana y su vínculo directo a la Casa Blanca, en la que entonces despachaba Donald Trump.
Conservador, guadalupano, Verástegui aceleró el plan rigurosamente planeado, a finales del año pasado. El estreno en México de la película Sound of freedom —apenas hace dos semanas— lo puso en las primeras planas.
“Quiero cambiar a México”, dijo ayer después de solicitar su registro como candidato independiente a la Presidencia de la República. “Esta es una lucha por su libertad... México no anda bien y ya tenemos dos candidatas que son exactamente igualitas. No nos podemos dejar manipular. El pueblo no es tonto”.
Ni Carlos Loret, ni Lily Téllez, ni Ricardo Salinas Pliego... ni Marcelo Ebrard.
Eduardo Verástegui tomó la ruta independiente. Maltratado por Morena, el excanciller descartó esa opción, tras de reunirse con medio centenar de sus operadores políticos, ayer 7 de septiembre, al mediodía.
Antes de cualquier decisión, los ebraristas expondrán las pruebas de las irregularidades que viciaron el proceso para designar al coordinador nacional de los comités de defensa de la Cuarta Transformación. Y será hasta el próximo lunes 11, cuando definan sobre su permanencia en Morena.
Cerrado, el plazo de registro para los interesados en la candidatura presidencial. Con la constancia emitida por el INE, los aspirantes podrán completar la siguiente etapa —recabar apoyo de la ciudadanía— a lo largo de los próximos cuatro meses. Los aspirantes y sus promotores deberán utilizar una herramienta tecnológica desarrollada por la Dirección General de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE.
Para competir en el 2024 deberán acreditar simpatías de al menos 1% de la Lista Nominal del país, lo que equivale a 900,000 empadronados. La condición es que los firmantes provengan, al menos, de 17 entidades federativas.
El Libro VII de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales exige a los aspirantes manifestar su intención y acreditar la creación de la persona moral constituida en Asociación Civil, para recibir el financiamiento público y privado.