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Opinión

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Mercados de físicos, derivados y administración de riesgos

Uno de los aspectos clave que conforma el bienestar económico es la eficiencia en el comercio de bienes y servicios, el cual se logra mediante un comercio con información pública de precios, perspectivas tanto de oferta como de los niveles de inventarios, volúmenes de producción esperados y de demanda, así como de un marco regulatorio que asegure las condiciones comerciales.

Por ejemplo, respaldo jurídico, riesgo contraparte y esquemas de administración de riesgos que permitan a los participantes del mercado cubrirse ante contingencias en mercados que favorecen una comercialización eficiente de productos agrícolas, al permitir una referencia de precios uniforme como base para la comercialización.

A principios del siglo XIX, los contratos de futuros se pactaban entre agricultores y comerciantes de granos de Chicago debido a que la producción de granos a orillas del lago de Michigan estaba expuesta a bruscas fluctuaciones de precios, problemas de oferta, demanda, transporte, y almacenamiento, lo que condujo a una caotica situación de comercialización lo que impulsó a que productores y comerciantes celebraran acuerdos de entrega a fecha futura a un precio determinado. en 1848 se estableció el Chicago Board of Trade (CBOT) para estandarizar la cantidad y calidad del grano de referencia. En 1865 se negociaron en el CBOT los primeros contratos de futuro estandarizados. Desde sus inicios, los participantes identificaron la necesidad de crear una cámara de compensación (clearing house), a fin de asegurar el cumplimiento de las contrapartes.

La negociación de futuros de perecederos se ordenó en 1874 con la fundación de Chicago Product Exchange y en 1898 surgió el Chicago Butter and Egg Board (Bolsa de Mantequilla y Huevo), estos dos mercados dieron origen al Chicago Mercantile Exchange (CME), que se constituyó como una bolsa de futuros sobre diversos productos agroindustriales. El mercado de futuros financieros no surgió sino hasta el año 1972 cuando el CME creó el International Monetary Market para operar futuros sobre divisas.

A principios de este siglo, inició el mercado de opciones y tomó forma con la Put and Call Brokers and Dealers Association, cuyo reto fue crear un mercado secundario así como mecanismos para asegurar el cumplimiento de las contrapartes. En 1973, surgió el mercado formal de opciones y fue CBOT quien creó una bolsa especializada en este tipo de operaciones, mediante el The Chicago Board Options Exchange.

El motor de los mercados de futuros, opciones, warrants y otros productos derivados se observó en los años 80; actualmente, los principales centros financieros del mundo negocian este tipo de instrumentos. En 1997 se operaban en el mundo 27 trillones de dólares en productos derivados, en tanto el valor de capitalización de las bolsas alcanzaban 17 trillones de dólares. Es decir, la negociación en derivados equivale a 1.6 veces el valor de los subyacentes listados.

La importancia del desarrollo de los mercados de físicos y derivados radica en una adecuada transmisión de precios, en el caso agropecuario genera señales claras para la elección de los cultivos a producir de acuerdo con las condiciones agroecológicas de las zona o región. No impulsarlo determina un escenario donde la transmisión de precios es insuficiente y genera altos costos sociales, la producción se desestimula y los consumidores terminan pagando precios más altos.

*Ernesto Fernández Arias es titular de la Dirección Técnica de Pesca y Redes de Valor de FIRA. “La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA”.

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