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México regresa a los tiempos del telegrama Zimmerman
El sex appeal geopolítico de México lo regresa a los tiempos del telegrama Zimmerman y esto vuelve al país cada vez más interesante, a pesar de su baja autoestima nacional.
Su frontera con Estados Unidos lo vuelve atractivo para sus rivales hegemónicos y esto lo podemos ver fácilmente con los movimientos que China y Rusia realizan en territorio mexicano.
En el caso de China, la presencia de sus autos en nuestro país ha preocupado al presidente Joe Biden y también ha hecho que un grupo comercial de manufactura le pida tomar las medidas necesarias para bloquear la importación de autos de fabricantes chinos de bajo costo desde nuestro país - aunque tenga que acabar con el T-MEC- , porque podrían acabar con su industria.
Biden señala que estos autos pueden convertirse en un riesgo de seguridad nacional porque al poderse conectar a los teléfonos celulares, pueden recopilar información delicada tanto de ciudadanos como del país “y enviar esa información a la República Popular de China”, y ha ordenado que se abra una investigación.
Mientras que la Alianza para los Estados Unidos, declaró en su informe que "la introducción de automóviles chinos baratos en el mercado estadounidense, que son tan económicos porque están respaldados por el poder y la financiación del gobierno chino, podrían terminar siendo un acontecimiento de nivel de extinción para el sector automotriz estadounidense” y también que "la puerta trasera comercial que se deja abierta a las importaciones de automóviles chinos, debería cerrarse antes de que provoque cierres masivos de plantas y pérdidas de empleos.”
Lo anterior se refiere claramente a México y al T-MEC y es que además de que los autos chinos son en promedio 20% más baratos que los estadounidenses y europeos, las empresas chinas ya ven a las tierras aztecas como un destino muy atractivo para instalar sus plantas productivas que planean abarcar desde el producto final hasta los intermedios, para proveer a los fabricantes en el territorio mexicano.
En el caso de Rusia, nuestro país parece haberse convertido en su nueva frontera con occidente después de que las sanciones en apoyo a Ucrania la desconectaron de su parte occidental y la relegaron a una nación del este asiático.
México alberga a la mayor cantidad de espías rusos que no se conforman solamente con venir a obtener de este lado del mundo, lo que ya no pueden obtener por canales diplomáticos, sino que también utilizan la identidad mexicana para ingresar a los países de la OTAN sin ser detectados y conducir sus actividades, tal como lo revelé el año pasado cuando escribí una columna sobre el caso de Irina, la espía rusa que visitó México.
Estamos en un nuevo capítulo de la historia en donde el mundo se mueve y la famosa serie The Americans con Keri Russell y Matthew Rhys, podría acabar llamándose The Mexicans, con Irina Aleksandrovna Shmurevna en el papel de “María Tsalla”, y con un elenco en donde más adelante también podrían aparecer espías de EEUU y otros países. Confirmando que México se ha vuelto una especie de Viena, en donde todos vienen a espiarse sin peligro, porque el espionaje no está ni siquiera tipificado como delito en nuestro Código Penal Federal, y que la neutralidad que tanto defiende nuestra Doctrina Estada, está demostrando ser más difícil de defender, que un bloque de seguridad colectiva.
Estamos de nuevo en los tiempos del telegrama Zimmerman.
El último en salir, apague la luz.
