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Opinión

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No caigas en la trampa al inicio de tu vida laboral (Parte 2 de 2)

En la primera parte describí a detalle como mucha gente, cuando empieza a ganar dinero, en lo primero que piensa es en todas las cosas que van a poder comprar y que antes no podían. De repente ese celular que tanto han deseado está al alcance, aunque les cueste uno o dos meses de su ingreso, porque lo pueden pagar a mensualidades.

La gente empieza así la vida sin ahorros, sin un colchón para emergencias, sin inversiones, pero con deudas y con la creencia de que esa forma de vivir, comprando a crédito, es la “única” posible para salir adelante. De hecho, se convierte en un hábito y en una forma de ver el mundo que es muy difícil de cambiar. Esa es la gran trampa: cuando se adquieren muchas obligaciones, se tiene poca o ninguna capacidad de ahorro para construir patrimonio.

Evita caer en esta trampa. No caves tu propio agujero. Sé más inteligente y crea patrimonio. Porque todos podemos hacerlo. Estos son los pasos:

1.-Evita el crédito al consumo por todos los medios, incluidos “meses sin intereses”.

Cuando un joven se acostumbra a utilizar (y abusar) del crédito al consumo, esto le puede causar problemas significativos en su vida adulta y poner en riesgo sus metas de vida. De hecho, muchos jóvenes ni siquiera han descubierto qué es en realidad importante para ellos. Su mente está enfocada en lo que pueden conseguir a corto plazo: en lo que pueden comprar y disfrutar hoy, sabiendo que lo pueden pagar a plazos.

Pero esa es la manera como caen en la trampa. Por eso es recomendable evitar el crédito y usar mejor el débito. Si tienen metas a corto plazo, como comprar el celular que siempre han deseado, es mejor “pagar” primero (ahorrar) y comprarlo cuando uno tenga ese dinero en mano. Entrenarse a hacer un plan de gastos, a decidir cómo van a gastar el dinero que ya tienen (nunca el que todavía no han ganado –que es lo que uno hace cuando compra a crédito).

2.-Ahorra 10% de lo que ganas durante toda tu vida.

En general, cuando uno comienza su vida laboral, uno no tiene compromisos ni responsabilidades financieras. Por eso es la etapa ideal para empezar a ahorrar y acostumbrarse, durante toda la vida, a que 1 de cada 10 pesos que ganan es para formar patrimonio a largo plazo.

Esto es en adición a las contribuciones obligatorias a los sistemas de seguridad social (afores). Por eso, quienes trabajen en un sector informal o semiformal, deben pensar en incrementar este porcentaje a 15 por ciento.

Estos porcentajes están calculados para personas jóvenes, que empiezan su vida laboral y que tienen un horizonte de inversión de al menos 40 años. Si estás en una etapa de tu vida diferente, tus necesidades serán otras.

3.-Invierte de manera simple pero efectiva, cuidando los costos.

Invertir es la única manera de generar patrimonio con el tiempo. En este espacio he escrito mucho sobre estrategias de inversión a largo plazo y cómo construir un patrimonio. Pero también sobre lo mucho que impactan las comisiones de administración que parecen “pequeñas”.

La buena noticia es que no necesitas ser un experto para invertir de forma eficiente. Lo puedes lograr incluso con un sólo ETF global, de bajo costo, muy diversificado, si lo eliges correctamente.

Ahora bien, nunca inviertas en nada que no entiendas y siempre conoce cuál es el rendimiento promedio anual esperado de tu portafolio a largo plazo, en términos reales (por arriba de la inflación).

4.-Aprende a plantearte metas básicas y a pensar en lo importante.

Mencioné antes que los jóvenes muchas veces no tienen claras sus metas de vida, pero es importante empezar a pensar en ello y proponer algunas de mediano y largo plazo (como comprar una casa más adelante, o irse de viaje). Aunque después estas metas puedan cambiar, porque la vida es así. Un gran consejo: el retiro debe ser una meta de largo plazo inamovible porque todos en algún momento llegaremos a él. Por eso es importante construir un patrimonio desde el principio de nuestra vida laboral.

5.-Protege lo que es tuyo.

En los países desarrollados los seguros son herramientas esenciales. En México no solemos prepararnos y cuando las cosas pasan, estamos totalmente desprotegidos. Pocos jóvenes conocen la utilidad real de un seguro, porque tienden a pensar en los riesgos como “algo que a mí no me va a pasar”. Pero las cosas suceden y es mejor no tener que aprenderlo por la mala, cuando hemos sufrido una gran pérdida económica y no hay nada que podamos hacer ya. Adquirir una cultura de previsión es fundamental.

6.-La educación no termina con la escuela.

Desafortunadamente, muchas de las enseñanzas más valiosas de la vida no se enseñan en la escuela o en las universidades: liderazgo, administración del tiempo, habilidades de negociación y comunicación, educación financiera de calidad.Nosotros somos responsables de nuestro propio crecimiento, de leer, de ser mejores cada día. La educación continua nos permite tener una vida mejor. Por eso puede ser nuestra mejor inversión.

contacto@planeatusfinanzas.com

Ejecutivo de alto nivel en seguros y reaseguro con visión estratégica de negocio, alta capacidad de liderazgo, negociación y gerencia. Además es columnista de Finanzas Personales en El Economista, Coach en Finanzas Personales y creador de la página planeatusfinanzas.com

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