Lectura 4:00 min
Nosotras movemos la economía
Mi mamá trabajó por más de 40 años en la Universidad Nacional, siempre fue mi ejemplo y, aunque cuando era niña le reclamé que no siempre estuvo conmigo, ahora que soy adulto me doy cuenta de la importancia que representan las mujeres en el campo laboral.
Según datos del Banco de Mundial somos 7,800 millones de personas en todo el mundo, de las cuales el 49.5% somos mujeres; de estas 67, 858,550 somos mexicanas de acuerdo con información de countrymeters.
En México, con base en datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de Inegi, un poco más del 45% de las mujeres tienen empleo. Esto es un gran avance, pues con la pandemia fuimos las primeras en dejar empleos para cuidar a niños y personas de la tercera edad.
Aunque la pandemia trajo desgracias, también dejó un nicho de oportunidades para las mujeres, pues al perder empleos comenzaron a emprender, y aunque las cifras no son muy alentadoras, han ido escalando de tal manera que el 19% o 4 millones de mujeres son emprendedoras. De estas 49% tiene entre 18 y 34 años, el 53% son solteras, el 65% tiene estudios universitarios, 29% emprendió para generar independencia económica y contar con su propio negocio, el 20% para elevar su calidad de vida, otro 20% para generar un cambio en el ramo de su interés, 18% para continuar con el negocio familiar, y 13% para conseguir recursos después de la pérdida de su fuente de empleo (Inegi).
Las mujeres generamos el 37% del PIB; el 28.5% de los hogares tienen una jefa de familia, destinamos más del 70% de las ganancias a la familia y comunidad. Representamos el 40% de la fuerza laboral. Somos el motor de la economía, aunque ganamos 85 pesos por cada 100 que gana un hombre y destinamos 2.5 veces más horas al hogar que los hombres (Imco).
Baja California Sur es el estado con el 57% de diputadas locales y 80% de alcaldesas, y también tiene el porcentaje de participación económica más alto de mujeres (Imco). La primera gobernadora en México fue Griselda Álvarez Ponce de León, en 1979, en el Estado de Colima, y aunque todavía no tenemos una presidenta, estamos preparadas para llegar a ese puesto.
Los años de escolaridad promedio para las mujeres son de 9.60 y la tasa de alfabetismo es de 94.30 según datos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), esto tiene que ver con la deserción debido a que somos uno de los países con el índice más alto de niñas y adolescentes embarazadas. Adicionalmente, continuamos con el estigma de cuidadoras del hogar, lo que provoca que el tiempo para estudiar o hacer otras actividades sea limitado.
En cuanto a las madres trabajadoras, 4 de cada 10 mujeres con hijos tienen un empleo, 67% de las mamás con empleo remunerado ganan dos salarios mínimos mensuales; La mayoría de las madres se encuentran en la informalidad, (58%) esto se da por la necesidad de horarios flexibles, donde las jornadas laborales son de 35 horas por semana, mientras el número de hijos aumenta, también lo hace el número de mamás que trabajan en la informalidad (Imco con información de Inegi).
El 17% de las mujeres ocupan puestos a nivel directivo y el 6% a nivel medio en ámbitos profesionales de ciencia e ingeniería (British Council). Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que las empresas incrementan su rentabilidad entre un 15 y 20% cuando tienen a mujeres en puestos directivos (OIT).
No es nada fácil ser mujer, es necesario tener las condiciones para equilibrar la vida y el trabajo, ser madre, profesionista, ama de casa, esposa, llegar cansada de una larga jornada laboral para comenzar la jornada en el hogar sin remuneración económica. Ganar 19.2% menos que los hombres, pero de cualquier forma somos una parte muy importante de la economía y transformación de México. Tenemos que estar muy orgullosas de nosotras.
*La autora es académica de la Escuela de Comunicación de la Universidad Panamericana.
@Ivett5151