Obesidad, ¿azúcar o fructosa?

La industria azucarera mexicana decidió elevar su voz para protestar en contra de los autores y las campañas que injustificadamente atacan al azúcar al grado de convertirla en el “villano favorito” de la alimentación mexicana y la causante de la epidemia de la obesidad en México.

Es tal la “estigmatización” del consumo de azúcar en México que está provocando la reformulación en la industria alimenticia.

Y en consecuencia está generando una caída de 5% en el consumo de azúcar de caña en el ciclo azucarero que recién concluyó. Señala como responsables de las campañas contra el consumo de azúcar de caña directamente a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

E identifica a los edulcorantes procesados, como la fructosa de maíz, como los verdaderos responsables de la pandemia de la obesidad en México.

El uso industrial del jarabe de fructosa y su creciente importación desde hace 30 años —subrayan los industriales—coincide con el creciente deterioro de la salud de los mexicanos, de acuerdo con el análisis de los propios industriales mexicanos del azúcar.

Guerra soterrada

Los industriales del azúcar con esta posición pública le “ponen el cascabel” a la discusión pública. Y colocan en el “ojo del huracán” la batalla soterrada que desde hace muchos años libran los industriales azucareros mexicanos con sus acérrimos rivales, los importadores de fructosa. Aunque también cabe señalar que algunos de los más poderosos industriales del azúcar juegan con “doble cachucha” y también importan fructosa.

El origen de esta batalla es la guerra comercial que perdió México frente a Estados Unidos, cuando el vecino país del norte logró poner cuotas a las exportaciones azucareras nacionales y la obligación de importar fructosa.

Claridad, no simplismo

Humberto Jasso Torres, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, está buscando entrevistarse con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para pedirle que se establezcan políticas públicas claras y no simplistas en torno al tema de la obesidad.

Quieren expresar al gobierno entrante que es importante enfrentar el problema de la obesidad, atendiendo todos sus aspectos. Tienen que considerar la problemática de los cañeros; la de los obreros; la importación de productos como el jarabe de maíz de alta fructosa y, por supuesto, la consecuencia en materia de la salud de la población nacional.

Para Jasso Torres los ataques contra el azúcar de caña son injustos.

Por otra parte, el líder de los industriales señala que los ingenios están usando caña y pueden usarla como en otros países para hacer etanol como combustible.

Las cifras

De acuerdo con el dirigente azucarero la caída en el consumo de azúcar para el último ciclo azucarero es de 232,000 toneladas.

En el año 2017, el consumo de azúcar en el país fue de 4 millones 282,000 toneladas y en lo que va del año es de 4 millones 50,000 toneladas.

En la diferencia de las cifras se refleja la severa caída en el consumo de azúcar en México derivado de los lineamientos contra el azúcar promovidos por diversas ONG.

Menores salarios

Mencionó que las 200,000 toneladas que dejaron de consumirse en México este año se convierten en excedente y se exportan fuera de Norteamérica.

Sin embargo, el efecto de que no se consuman en el país es que también disminuyen los sueldos de los cañeros.

Campaña mundial antiazúcar

En su diagnóstico, los industriales identifican las campañas contra el azúcar como una tendencia internacional.

Recientemente llamó la atención un reportaje de la BBC en el que se cuestionan las políticas para atacar al azúcar.

Conclusión

Los industriales azucareros tienen varios puntos a su favor:

1.- Han sido evidentes las campañas en contra del azúcar cuando el uso de edulcorantes químicos ha crecido mucho y nadie dice nada al respecto.

2.- Existe un problema de origen con la creciente importación de fructosa de maíz.

3.- La generación de empleo de la industria azucarera y el nivel salarial de los trabajadores se ve directamente afectada por la caída en el consumo del dulce mexicano.

Ojalá que el nuevo gobierno tome en consideración todos los factores y adopte políticas públicas que atienda el carácter multifactorial de la pandemia de la obesidad que padece México.

INEGI y AMIA

En otro tema, vale la pena reparar en la saludable decisión de que sea el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que encabeza Julio Santaella, el que difunda, a partir de este mes de octubre, las cifras de ventas y exportaciones de la industria automotriz.

Inegi publicará mensualmente el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros.

Hasta ahora lo venía informando la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que preside Eduardo Solís.

Inegi colocará en su página web, a partir de este viernes, la información de 21 empresas afiliadas a la AMIA e incluirá los datos de Nissan Motor Co, que dejó de divulgar sus cifras de exportaciones en México a principios de año.

ATISBOS

APARECIÓ.- No andaba ausente ni de parranda pero lo cierto es que se le vio muy poco o casi nada en medios de comunicación a Eduardo Solís el representante de la AMIA en el contexto de la negociación del nuevo acuerdo comercial. Finalmente apareció y respaldó el nuevo USMCA.