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Orbia, retos globales
Nació, creció y se fortaleció en México, y desde ahí brincó al mercado internacional, compró casi 30 compañías y se diversificó tanto que hoy, su nombre: Mexichem, no puede describir el perfil global que ha alcanzado, ni el espíritu ambientalista con el que busca enfrentar los retos mundiales.
Por eso, al transformarse, Mexichem, naturalmente cambia de identidad, por una que busca englobar su filosofía, espíritu y globalidad: Orbia.
Mexichem se renombra Orbia, pero sin perder el ADN mexicano y, al mismo tiempo, buscando dejar atrás el riesgo de país emergente.
De méxico para el mundo
Mexichem comenzó hace 60 años como líder en la producción de petroquímicos básicos y se convirtió en el mayor productor de PVC en el mundo.
Después de 27 adquisiciones en 15 años, Mexichem se convierte en una compañía con una nueva visión en los más de 40 países donde opera, con oficinas corporativas en Ciudad de México, Boston, Amsterdam y Tel Aviv, relaciones comerciales en más de 100 mercados y más de 22,000 colaboradores en todo el mundo.
Del mercado mexicano saltó al mercado global y pasó de 300 a 7,200 millones de dólares en ventas.
De sus ventas, 91% se genera en el resto del mundo, y sólo 9% en México; 77% proviene de sus negocios de productos especializados, frente a 33% de los químicos y productos básicos.
Ésa es la transformación que ha vivido en los últimos 15 años la firma de Grupo Kaluz, de la familia Del Valle.
Liderazgo singular
Su líder, Daniel Martínez-Valle, director general de Orbia, más que un hombre de negocios, parece una mezcla de ambientalista, con el pensamiento ortodoxo de los tecnócratas y el halo de quienes no entienden el concepto de fronteras y observan al planeta tierra como el valioso hábitat que todos disfrutamos y estamos obligados a respetar.
Repite constantemente los principios de Orbia en frases breves y contundentes como: “Impulsar la vida, más que generar utilidades” y “Dejar huella en el planeta”.
La senda corporativa que busca seguir, la traza en objetivos específicos como la seguridad alimentaria; enfrentar la escasez de agua, dotar de soluciones de infraestructura y conectividad para ciudades y hogares, y el acceso a la salud y bienestar para millones de personas en todo el mundo.
Orbia tiene cinco negocios, parte de este proceso de transformación: 1.- Building and infrastructure, conocido como Wavin; 2.- Datacom, asociado a la marca Dura-Line; 3.- Agricultura, con la marca Netafim; 4.- El negocio de fluor, asociado a una marca nueva que lanzará próximamente. Y, 5.- El negocio de resinas o de vinilo asociado a una marca en el mercado europeo, que se llama Vestolit.
Paradoja local
Orbia resuelve ya de manera impresionante retos globales.
Y está buscando afanosamente cooperar para enfrentar los retos locales en México.
Paradójicamente el principal obstáculo que enfrenta en su país de origen es la falta de seguimiento de los tomadores de decisiones.
No es responsabilidad de nadie en particular; muy probablemente es la circunstancia, el contexto.
Orbia trabaja con la tecnología de los dos países que ya han resuelto el tema de la escasez del agua: Israel y Holanda. Puede aportar mucho para solucionar el problema de agua en México.
En otro país, se asoció para recuperar toneladas de plástico del océano para convertirla en una ciclovía inteligente con sensores de temperatura, predicción del clima y sistema de gas, electricidad y agua.
En la India se asoció con el gobierno, creó reservas de agua, promovió talleres de agronomía y sistemas de riego y hoy 7,000 campesinos ya son productores rentables. En Sudáfrica, realizó un programa similar. Tiene el proyecto más grande de caña de azúcar en Etiopía.
En México, ha ofrecido un sistema agrícola para aumentar la productividad; una ciclovía inteligente y un sistema para desarrollarlo alrededor de la termoeléctrica.
Y la respuesta oficial, simple y sencillamente no llega.
ATISBOS
FACULTAD.- La acéfala Comisión Nacional de Hidrocarburos —encabezada por América Porres—, en la vorágine de acontecimientos que se avecinan, tendrá un papel central. La Ley de Hidrocarburos señala las facultades que tiene en materia de autorización de alianzas y contratos. A propósito del potencial giro que podría dar el gobierno de la 4T en su política energética y la probabilidad de que reanude la realización de alianzas de Pemex con inversionistas internacionales a través de farmouts y/o las rondas petroleras, vale la pena revisar lo que dice el artículo 14 de la Ley de Hidrocarburos. Textualmente dispone: sólo el Estado mexicano por conducto de la Comisión Nacional de Hidrocarburos podrá otorgar Contratos para la Exploración y Extracción. La selección del contratista tendrá lugar a través de un proceso de licitación, en términos de lo dispuesto por el artículo 23 de este ordenamiento. La Comisión Nacional de Hidrocarburos deberá autorizar, de forma previa, la celebración de alianzas o asociaciones en los que se ceda.