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Panorama económico México 2024
Durante el recién concluido 2023, la economía mexicana desafió todos los pronósticos de desaceleración y experimentó su crecimiento más acelerado en más de una década (excluyendo el rebote post-Covid del 2021).
El consenso de estimados más reciente apunta a que la economía mexicana podría concluir el 2023 con un crecimiento de 3.4%, cifra superior a 3.1% del 2022 y considerablemente por arriba del estimado de 0.9% que se tenía a principios del año pasado. Con estas cifras, el PIB en términos reales por fin superó su nivel pre-pandemia, siendo México uno de los países que más demoró en alcanzar este hito.
La economía mexicana se benefició de un dinamismo mucho mayor al esperado de la economía de Estados Unidos, que se estima podría cerrar el 2023 con un crecimiento de 2.4%, muy por arriba del consenso de especialistas que se ubicaba en apenas 0.4% a principios del 2023.
Adicionalmente, la actividad económica en nuestro país también se vio impulsada por un buen dinamismo en el consumo privado que a su vez se explica por un mercado laboral en condiciones de pleno empleo y una cifra récord de remesas provenientes del extranjero.
En el frente inflacionario también se lograron avances importantes, con la inflación general y subyacente bajando de 7.82 y 8.35% en el 2022 a 4.66 y 5.09%, respectivamente al cierre del 2023.
Aunque la inflación se ubicó en un nivel similar con las expectativas de inicio de año, Banco de México llevó a cabo un incremento en la tasa de fondeo de medio punto en enero y otro de un cuarto de punto en marzo, llevando la tasa de 10.5% al cierre del 2022 a 11.25% en diciembre del 2023.
Aunque el consenso anticipaba que la tasa de fondeo se mantendría en 10.5% durante el año, en este espacio advertimos que era más probable un escenario en el que la tasa llegaría a un rango entre 11 y 11.25 por ciento.
Para este 2024, el consenso de especialistas espera una desaceleración en la tasa de crecimiento del PIB a 2.4 por ciento. Este estimado es inferior al rango de 2.5-3.0% incluido en los Criterios Generales de Política Económica.
Sin embargo, en la opinión de este columnista, la desaceleración podría ser menor a lo esperado considerando que el 2024 contará con una política fiscal expansiva que contempla una ampliación del déficit fiscal de 3.9 a 5.4% del PIB, nivel no visto en más de tres décadas.
La ampliación del déficit está principalmente relacionada con el gasto destinado a la conclusión de dos de las obras emblemáticas de este sexenio, la refinería en Dos Bocas y el Tren Maya.
En el caso de la inflación, el consenso de especialistas espera una ligera mejoría en la inflación general, de 4.66% en el 2023 a 4% en el 2024 y una más marcada en la subyacente, de 5.09 a 4.1 por ciento. En este contexto, el mercado está descontando que Banxico comenzará a recortar la tasa de fondeo en el primer trimestre y que la reducción durante el 2024 será de, por lo menos, dos puntos porcentuales para dejar la tasa de fondeo en 9.25% al cierre del año.
En la opinión de este columnista, la magnitud y fecha de inicio de los recortes parecen ambiciosos, sobre todo considerando el contenido de las minutas de la última reunión de política monetaria de Banxico.
A menos de que haya una desaceleración mayor a la esperada en México y Estados Unidos, y que la Fed se vea obligada a recortar la tasa de manera más agresiva, es probable que Banxico posponga el primer recorte al segundo trimestre y que la tasa de fondeo se ubique cerca de 10% al final del 2024.