Buscar
Opinión

Lectura 3:00 min

Pisa nos pisa

El último reporte 2022 de la prueba PISA que aplicó la OCDE a alumnos de 15 años de 81 países, es para México una verdadera tragedia. Los siguientes resultados que indican primero el promedio de los países evaluados y en paréntesis el puntaje de México son graves: matemáticas, 472 (395), lectura de comprensión, 476 (415) y ciencias, 485 (410). El país registró un retroceso educativo severo, cuando menos de los niveles de 2018. PISA revela que el 21% de los estudiantes mexicanos no escucha lo que dice el maestro y el 25% se distrae con sus dispositivos digitales. La educación en México, con pocas excepciones, no lleva rumbo y es desastrosa.

La pandemia ha sido el pretexto para explicar el rezago, sin embargo ésta afectó a todos los países. La mayoría de los gobiernos tomaron acciones para enfrentar la situación de la educación. No fue así en México. Las instalaciones escolares fueron abandonadas y se deterioraron aún más. A los alumnos se les mandó a casa sin guía para los padres de cómo subsanar parcialmente el cierre. El magisterio fue dejado a su suerte sin ningún lineamiento.

Como el alcohólico que se niega a reconocer su problema para someterse a un programa de corrección, el Presidente manifestó que “nosotros no tomamos esos resultados en cuenta porque son parámetros que se crearon en la época del neoliberalismo”. Además, “la reforma educativa va muy bien con La Nueva Escuela Mexicana”.

Claudia Sheinbaum hizo declaraciones poco afortunadas. Siendo alguien quien se jacta de ser “científica”, minimizó la prueba PISA y en su supina ignorancia salió con el bananero argumento de que “PISA no toma en cuenta las características de cada país, no considera a la cultura”.

Un problema central es la falta de capacitación relevante al magisterio a quien se le impone programas sin guías pedagógicas precisas. No obstante, se pueden encontrar maestras que presentan iniciativas más allá de lo que les exigen los planes de estudio. Al respecto, menciono una pequeña anécdota que da esperanza de que haya maestras comprometidas que incentivan deseos de aprendizaje en sus pupilos, al margen de los programas limitados que enfrentan. En la reciente FIL de Guadalajara fui a presentar mi último libro Prometeo 71. Había miles de estudiantes jóvenes visitando la feria, pero la mayoría sin ninguna guía o tarea específica. De pronto se me acercaron dos niñas y un niño de unos 9 o 10 años, que con soltura me dijeron que la maestra les había encomendado entrevistar a autores. Venían de Nayarit. Muy formales, el niño leyó las preguntas, una niña filmaba la entrevista con su celular y la otra compañera anotaba mis respuestas. A prudente distancia, la joven maestra solo observaba sin intervenir. Al final, la felicité por la iniciativa de pedirles esa tarea a los alumnos y hacer más provechosa su visita a la FIL.

Los resultados de PISA son un freno a la productividad, al crecimiento y la prosperidad económica. En vez de que PISA sea una brújula que indique que la educación requiere una fuerte corrección, la 4T hace que los resultados de PISA simplemente nos arrollen, nos pisen.

Twitter: @frubli

Economista egresado del ITAM. Cuenta con Maestría y estudios de doctorado en teoría y política monetaria, y finanzas y comercio internacionales. Columnista de El Economista. Ha sido asesor de la Junta de Gobierno del Banxico, Director de Vinculación Institucional, Director de Relaciones Externas y Coordinador de la Oficina del Gobernador, Gerente de Relaciones Externas, Gerente de Análisis Macrofinanciero, Subgerente de Análisis Macroeconómico, Subgerente de Economía Internacional y Analista.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete