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Opinión

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Popeye’s invertirá 9 mdd en México

BBVA México prevé creacion de empleos en 2024

Cofepris advierte contra Cardio Active

Morena salda adeudo

Popeye’s, una cadena de restaurantes de pollo frito al estilo de Nueva Orleans, pretende invertir 9 millones de dólares en México, para consolidar su expansión en el país.

La marca llegó en 2021; sin embargo, hasta este 2024 es cuando pretende impulsar su presencia en el territorio nacional, expandiéndose con más de 50 sucursales que planea operar este año.

Analistas del banco de origen español  BBVA México estimaron que las empresas del sector privado en el país crearán 690,000 nuevos empleos durante 2024, lo que representaría un crecimiento interanual de 3.1% frente a lo registrado en 2023.

La proyección de los economistas de BBVA es similar a la creación de empleo registrada al cierre del año pasado, que fue de 651,490 puestos de trabajo, o 3% por encima de lo reportado en 2022.

La creación de empleos registrada en México fue la más modesta en tres años, debido a la reducción de plazas observada en diciembre, de acuerdo con los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social.

La Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó contra la comercialización de un complemento alimenticio conocido como Cardio Active y que promete auxiliar en el control de la presión arterial, por sus potenciales riesgos a la salud.

La Cofepris dijo que la prohibición se debe al uso de la hierba de San Juan, por su elevada toxicidad.

Informó que dicha hierba no cuenta con registro sanitario y podría contener ingredientes de origen natural y sintético en distintas proporciones que, al combinarse, pueden tener efectos secundarios nocivos para la salud.

El ente regulador del sistema de salud en México, agregó en un comunicado, que al desconocer el origen de los ingredientes, las condiciones sanitarias de las materias primas, así como el proceso de fabricación, almacenamiento y distribución, no es posible garantizar la seguridad y calidad del producto.

La administración de la morenista Montserrat Caballero en el municipio fronterizo de Tijuana, Baja California, saldó la deuda de casi 3,000 millones de pesos que se tenían por concepto de préstamos bancarios adquiridos en 2008, durante la gestión del presidente municipal blanquiazul Jorge Ramos Hernández.

El monto correspondía a dos préstamos con BBVA que sumaban 1,600 millones de pesos.

También a uno contratado con el regiomontano Banorte por 750 millones de pesos y otro más con Banobras por 260 millones de pesos más sus intereses correspondientes.

Lo anterior, 16 años antes de lo estimado, toda vez que se calculaba que el compromiso financiero se terminaría de pagar hasta 2040.

accionesyreacciones@eleconomista.mx

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