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Por fin, el comercio informal ¿se regula?
El comercio sigue al alza pese a la desaceleración de la economía en Estados Unidos y repercusiones en México, e incluso al impacto de inflación alta que ha impactado en los precios, tan solo en la canasta básica el alza ha sido del 6%, de frente al 20% que puede representar en compras de alimentos en plataformas digitales.
No obstante, estos beneficios no llegan a permear en su totalidad en la economía formal y recaudación fiscal, dado que la economía informal supera el 50 por ciento. De ahí que el gremio a través de la Cámara de Comercio de la CDMX, que encabeza José de Jesús Cárdenas, ya presentó al Gobierno entrante que preside en la capital Clara Brugada, un programa para incorporar a la formalidad el comercio informal, que sí paga cuotas, pero no necesariamente a las autoridades.
El planteamiento que hicieron consiste en un programa de bancarización del comercio informal, donde habría una “pequeña” comisión (que iría a pago de impuestos) a cambio de comenzar un esquema de responsabilidad social, y así el primer paso para la formalización.
Impulsando que la calidad de los productos se eleve, disminuya el contrabando y las ventas ficticias y se pueda acotar la informalidad en el comercio, no sólo de la CDMX sino a nivel nacional, dado que podría extenderse dicho programa.
Todo parece que se ha recibido bien dicha propuesta, mas cuando es más que sabido que se requiere de ingresos tanto a nivel local como nacional, de ahí que otra propuesta que ya circula en el Congreso, en especial al interior de las comisiones de la Cámara de Diputados, se trata de la iniciativa de llevar a delito penal la falsa facturación y otros temas relacionadas con la fiscalización. En fin, no habrá reforma fiscal, pero sí regulación fiscal.
En fin, lo cierto es que con este tipo de temas, junto con reformas latentes como la judicial, y el ambiente electoral del país vecino, Estados Unidos, la economía será un tema con volatilidad y de menor crecimiento, incluso se habla ya de un alza anual de apenas 1.5% del PIB, lo que se traducirá en una generación de empleo más endurecido y unas finanzas personales de la misma manera.
Habrá que ver cómo se da el tema de las energías renovables que son una llave para nuevas inversiones, así como en el tema de seguridad. Porque el movimiento geopolítico, y de cambio climático van a persistir en el tiempo pegándole a la inflación, de depreciación del peso.
LETRAS CHIQUITAS EN TURISMO. Mientras el sector Asegurador quitó las letras chiquitas, el sector del turismo todavía hace uso de ellas. Pareciera que hay que cubrir cuotas o vender a como de lugar.
Empresas como Bestday hacen de las suyas, vendiendo paquetes de viaje con letras chiquitas, asegurando que pagas un VTP, y a la mera hora todo cambia.
Primero, porque sin previo aviso pueden cambiarte el vuelo del aeropuerto de la CDMX al Felipe Ángeles, y son vuelos tan básicos que para poder hacerlo funcional terminas pagando más del costo real, claro, le pasan la responsabilidad a la aerolínea.
Y ni qué decir con los costos en el hotel. Se supone que los VTP (Viajes Todo Pagado) son precisamente como su nombre lo refiere, aunque en realidad llegando al hotel te pueden cobrar comisiones ambientales y algunos otros “detallitos”, que al final, salen caros. Vaya estrategias turísticas, sigue saliendo más económico viajar al extranjero que al interior de México.