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Opinión

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Por una política migratoria basada en los derechos humanos

El primero de noviembre de este año hubo un incidente en la frontera con Estados Unidos, donde la patrulla fronteriza disparó balas de goma a migrantes de Venezuela que protestaban en la frontera de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Sin duda, es un hecho sin precedentes para las fronteras de los dos países la presencia de migrantes provenientes de Venezuela, Honduras y Haití, que cruzan el territorio mexicano para llegar a Estados Unidos, pero son deportados por el titulo 42, política que restringe la entrada de refugiados por razones de seguridad nacional puesta en marcha durante la presidencia de Trump en la pandemia, y que continua con el gobierno de Biden.

Tan solo el año pasado la Comisión de Ayuda a los Refugiados contabilizó 129 mil 844 personas que buscaron obtener el estatus de refugiado en México, y este año se contabilizan 86 mil 621 hasta el mes de septiembre

El papel de México es fundamental ya que está frenando las olas de migrantes con la guardia nacional, pero también podría optar por otra estrategia donde se protejan los derechos humanos, y puede aportar desde tres campos importantes:

1- Históricamente México es un país de migrantes que cuenta con millones de connacionales viviendo en Estados Unidos, cuenta con una amplia red consular compuesta por 49 consulados en 25 Estados y sabe por experiencia propia lo que es la persecución y la criminalización de los suyos.

2- Por esta experiencia, México lideró junto con Suiza el Pacto Mundial para una Migración, Ordenada y Regular del 2018, argumentando que en su territorio convergen todas las realidades de la movilidad internacional.

3- La diplomacia mexicana cuenta con una tradición de liderazgo que competen a temas regionales como lo hizo en 1981 con el Grupo Contadora por la escalada de la violencia en Centroamérica. Actualmente atañen a países como Chile y Colombia, donde ya tuvo una reunión con el segundo el 24 de octubre para tratar este tema, pero también podría mediar entre los países de América Latina y Estados Unidos.

Cabe señalar que el gobierno de López Obrador ya ha emprendido acciones en favor de los migrantes, como el Programa Sembrando Vida y el Programa de Desarrollo Integral Centroamérica, pero estos esfuerzos tienen que ir de la mano con Estados Unidos, que ahora tiene un contexto político complicado donde el 8 de noviembre de este año tienen votaciones para el senado y la cámara de representantes.

Sin duda, la tarea es ardua y bien México podría seguir el camino que tiene actualmente, pero incluso dentro de sus principios de política exterior se encuentra la promoción y la protección de los derechos humanos, y migrar es un derecho que los mexicanos conocen bien. También afianzaría su posición en la región como un actor relevante en un contexto internacional donde la movilidad humana se ve en todas partes.

*El autor es asociado COMEXI y miembro del REDAN del CISAN. Especializado en temas de derechos humanos y migración. Licenciado en Relaciones Internacionales por la FES Aragón de la UNAM.

lucioavila2103@gmail.com

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