Porno venganza

El ciberacoso es percibido como un grave problema en México. Sucede mucho más a menudo de lo que la gente piensa y tienen un impacto negativo sobre la salud física y mental de quienes son víctimas del acoso sexual, los insultos en línea y la pornovenganza.

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 nos permitió conocer que 9.8 millones de mujeres y 7.6 millones de hombres fueron objeto de acoso en línea.

De hecho, son las mujeres y los integrantes de la comunidad LGBTQIA+ quienes, con mayor frecuencia, han sufrido bodyshaming, acoso sexual e insultos en línea, doxing, porno venganza y cyberflashing.

Los espacios digitales tampoco son seguros. No importa la forma que adopte el ciberacoso, sus víctimas son dañadas de forma implacable.

Los actos de acoso, hostigamiento, amenazas, insultos, mensajes de odio y la difusión de imágenes, audios o videos —reales o simulados— del contenido íntimo sexual de una persona sin su consentimiento, han sido causa de depresión, trastorno de estrés postraumático, insomnio, trastornos alimentarios, sufrimiento emocional y hasta intentos de suicidio.

Incluso, los especialistas de la salud también han documentado consecuencias en la salud física de las víctimas de la violencia digital, quienes sufren cefaleas, lumbalgias, dolores abdominales, fibromialgia, trastornos gastrointestinales, limitaciones de la movilidad y mala salud general.

Una encuesta encargada por Bumble México y realizada por Ipsos es reveladora: el 46% de las mujeres consultadas y el 49 por ciento de las personas entre 18 y 29 años son quienes reportaron más incidentes de acoso en línea.

Un dato más: tanto las víctimas como los perpetradores de la violencia que fueron encuestados, señalaron que son hombres los autores del ciberacoso en el 75% de los casos.

¿Cuál es el mapa de la violencia digital? De acuerdo con el ejercicio demoscópico de Ipsos, el acoso a través de las redes sociales (WhatsApp,Twitter, Facebook, Instagram) es el más frecuente (94 por ciento).

Los insultos ofensivos afectaron al 93% de las mujeres y hombres encuestados y la pornovenganza también alcanzó niveles relevantes, al ser admitido por el 86% de las personas.

Es muy común encontrar en las plataformas de internet que utilizan los jóvenes, testimonios anónimos, predominantemente mujeres, que se sienten angustiadas, abusadas y vulnerables en línea, debido a que las fotografías o videos de contenido sexual que sólo fueron compartidas con su pareja sentimental terminan en las redes, a la vista de todos.

No resulta fácil entender por qué, alguien en quien confiamos, compartiría imágenes íntimas sin nuestro consentimiento. En algunos casos, compartir contenido íntimo puede ser un acto de “venganza”, después de la ruptura de relación.

Otras veces, la idea es monetizar el pack y sacar provecho económico del cuerpo de otros. Lamentablemente, hay quienes lo hacen porque sí, sin razón ni motivo.

¿Podemos eliminar una imagen íntima difundida sin nuestro consentimiento en internet? http://StopNCII.org es una herramienta gratuita operada por Revenge Porn Helpline, diseñada para asistirnos en este desafío con un índice de éxito de más del 90%, al eliminar exitosamente más de 200 mil imágenes íntimas compartidas sin consentimiento.

Si has sido víctima de la difusión de imágenes íntimas sin tu autorización, esta plataforma puede marcar la diferencia.