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Prácticas monopólicas en el microcosmos digital y la visión de Borges
Abordo cuestiones de competencia relacionadas con las tiendas de aplicaciones, particularmente App Store de Apple, sistema iOS, y Google Play, sistema Android. Juntas tienen el 95% del mercado mundial (excluyendo a China). El valor mundial de la economía de apps asciende a 1.7 billones de dólares, casi una vez y media el PIB de México.
El internet móvil. La importancia del internet es palmaria. Acaso, reflexionar cómo progresiva e inexorablemente ha transformado nuestra existencia en prácticamente todas las dimensiones.
Años atrás el internet era otra forma de hacer las cosas. Hoy es la forma de hacer las cosas, trátese de relaciones personales, trabajo, educación, transacciones económicas, diversión, etcétera.
La ENIGH 2022 informa que en México 78.6% de la población de 6 años o más es usuaria de internet; en el grupo de 18 a 24 años es el 95.1%; el promedio diario de conexión es de 4.5 horas. De especial relevancia, que el 97% se conecta mediante teléfono móvil, frente a 31% en laptop o tablet. La experiencia del internet se define y se vive en el móvil.
Las apps y sus tiendas. El internet móvil se materializa principalmente en las aplicaciones, obtenidas gratuita u onerosamente en tiendas de apps. Cada una brinda juegos, entretenimiento, comunicación, transporte, compras y múltiples actividades más por medio de un ícono, pequeño cuadrado en pantalla que nos abre y conduce al ámbito respectivo.
Las aplicaciones posibilitan un internet amigable, hacia el que creciente y pervasivamente se vuelca la vida humana, a grado tal que nuestra actividad e identidad se asimilan y concretan cada vez más en lo digital.
La App Store, el mundo en sí misma. App Store es la única tienda en los Iphones, dado que su sistema operativo iOS es una tecnología propietaria de código cerrado. Es decir, controlado y modificado solamente por la propia Apple.
La App Store tiene alrededor de 2.1 millones de aplicaciones disponibles, casi medio millón son juegos; 94% gratuitas y el resto de paga; en 2022 tuvo 32,600 millones de descargas de apps, de las que 8,400 millones fueron juegos; sus ingresos en ese año sumaron 86,800 millones de dólares, más del 50% por juegos (BusinessofApps, 2023).
Si todas las tiendas fueran OXXO. O Wallmart o Soriana. En un ejercicio surrealista, imaginen salir de sus casas y que todas las tiendas, de cualquier tamaño (del barrio, mini súpers o mega tiendas) fueran de la misma empresa y que, por necesidad y sin opciones, ahí tuviéramos que hacer siempre nuestras compras. Esto, que sería inconcebible en el espacio de la vida diaria, es realidad y regla en el mundo digital de Apple: únicamente podemos adquirir aplicaciones en la App Store.
Sería natural erigir una dicotomía que, de un lado, rechazara como opresiva uniformidad la existencia de una sola cadena de tiendas en la ciudad que habitamos pero, por otro, no preste demasiada atención al monopolio de Apple en su exclusiva (y excluyente) App Store, ya que en la experiencia inmediata es un ícono más en la pantalla del celular, extremadamente útil, ahí conseguimos todo, en ese pequeño cuadro en nuestro dispositivo, al que sentimos como una provechosa herramienta, cercana, que gobernamos. Esta certeza de control, verdadera en un sentido elemental de interacción, se torna espejismo bajo un análisis de competencia y efectos en consumidores.
Google Play de Android. Aunque como sistema operativo abierto permite la existencia de otras tiendas de aplicaciones, Google Play es, sin embargo y por mucho, la dominante con más del 80% del mercado de tiendas app de Android. Tiene 2.75 millones de aplicaciones disponibles, de las que casi 400 mil son juegos; 96.7% gratuitas y 3.3% de paga; en 2022 tuvo 110,000 millones de descargas de apps (más del triple que App Store), de las que 47,200 millones fueron juegos; sus ingresos en el año ascendieron a 42,300 millones de dólares (menos de la mitad que App Store), arriba del 70% fueron por juegos. (BusinessofApps, 2023).
Otras tiendas Android. Hay más de 300. Los especialistas indican que están lejos de competir con Google Play o App Store, ni lo intentan. Buscan nichos particulares de consumo: como tipo de producto, confiabilidad, países determinados, etcétera. Destaca la Amazon App Store con más de 500,000 aplicaciones disponibles. También están las de fabricantes, como la Galaxy Store de Samsung, la de Huawei y otras.
Afectación potencial a mercados, consumidores y desarrolladores. De lo antes señalado se deduce intuitivamente el poder de mercado que tienen App Store y Google Play. Su dominio está basado en características distintivas de la economía digital que estudia la teoría de competencia. Indicaremos tres.
El ganador se lleva todo (“winner takes it all”) alude a que en el mundo TIC los primeros entrantes suelen establecer un dominio inmediato que los consolida permanentemente. Se suma el efecto red (mientras más usuarios usen un servicio, más valioso el servicio), potenciado porque las tiendas de aplicaciones son un mercado de dos lados donde concurren desarrolladores de aplicaciones y usuarios. Cierran el candado el costo de cambio y el efecto atadura (switching costs, lock-in), dado que a desarrolladores y usuarios resultaría complejo y/o costoso dirigirse a otras tiendas que, por el efecto red, gozan de menos conocimiento y oferta.
Así, las tiendas de aplicaciones tienen la posibilidad de abusar de una posición de dominio.
Denuncias y autoridades. Obsérvese el caso ante la Comisión Europea, que inició investigación (2020) contra Apple por condicionar que el único medio de pago en App Store sea el de la propia compañía (Apple Pay); además, por prohibir que las apps informen sobre sitios alternativos para adquirir productos a menor precio (anti-steering o redireccionamiento). Posteriormente, (febrero 2023) la Comisión ha dejado de lado lo del sistema de pago y proseguirá con la prohibición de informar, por la que podría multar a Apple hasta por el 10% de su ingreso mundial.
La Ley de Mercados Digitales de Europa ya obliga a Apple a permitir, a partir de 2024, la existencia de tiendas de apps alternativas, con lo que habría automáticamente otros medios de pago.
En Estados Unidos el Departamento de Comercio emitió en febrero de este año el informe “Competencia en el Ecosistema de Aplicación Móvil”, donde señala: “…dos compañías son responsables de los sistemas operativos móviles que dictan cómo la vasta mayoría de las apps del mundo existen y funcionan: Apple, Inc. y Google LLC. Estas compañías controlan cadenas de distribución verticalmente integradas”. Agrega: “En los mercados de aplicaciones, Apple y Google ponen múltiples restricciones en las apps que crean barreras a los desarrolladores”. Lo anterior, sin desconocer los beneficios que Apple y Google generan en el sistema de apps.
En México hay actualmente procedimientos de las autoridades investigadoras del IFT y Cofece por probables prácticas monopólicas en mercados referidos a tiendas de aplicaciones. Un aspecto medular será evitar resoluciones contradictorias. Las conductas apuntarían a ventas atadas, imposición de precios, desplazamiento, discriminación y barreras a agentes económicos.
En 2022 en México las tiendas de apps tuvieron 2,420 millones de descargas e ingresos por 711 millones de dólares, de los que 350 (49%) fueron por juegos (Data.ai, 2023)
Mercados. Las investigaciones de prácticas monopólicas basan su análisis en un mercado relevante identificado, que es donde los bienes o servicios de que se trate ejercen presión competitiva: influyen en el precio, demanda y oferta.
La economía de apps consta de varios mercados. Algunos relacionados entre sí, ejerciendo presión competitiva. Corresponde a las autoridades determinarlos, pues hay apps gratuitas y de paga; numerosas categorías de apps; la muy importante de juegos, que incide en la percepción del tema; asimismo, el de la ingente publicidad en apps.
Publicidad en apps. Este mercado es un eslabón aguas abajo de las tiendas de apps, pero más grande. En 2022 tuvo ingresos globales por 336,000 millones de dólares (en México más de 1,400 millones), 35% fue a apps de juegos. A nivel mundial y desde la década pasada, la publicidad en apps supera la de la televisión (Data.ai y statista).
Tal derrama hace posible la gratuidad de la mayoría de las apps (sin ignorar el valor de los datos recolectados de usuarios) y sostiene o refuerza el poder económico de gigantes como Meta y, especialmente, todo lo que articula Google.
Intención y realidad. En México y en otros países se han acusado de desmedidas las comisiones cobradas por App Store y Google Play sobre ventas de apps, entre 15% y 30% como norma, que se liquidan en el respectivo sistema de pagos de cada tienda, obligatorio en toda transacción. Los reclamantes, desarrolladores de juegos (caso Epic Games en EUA) y plataformas de streaming, demandan que haya medios alternativos que, asumen, no cobrarían comisiones tan altas. Esto puede ser ilusorio.
En 2021 Corea del Sur aprobó legislación específica sobre tiendas de aplicaciones para que Google y Apple proveyeran sistemas alternativos de pagos. Las empresas respondieron estableciendo un cargo de 26% por pagos en sistemas externos, lo que desalienta su uso, ya que al sumar la comisión de éstos puede superar lo que anteriormente se erogaba.
Aún más, algunos análisis (A. Zino, CFRA Research) estiman que cuando las tiendas alternativas sean obligatorias en la Unión Europea, tendrán impacto mínimo para Apple, menos del 0.2% de pérdida de mercado. Esto por cuestiones de hábito, confiabilidad, incluso de estatus.
Similarmente, si se elimina la prohibición de anunciar en las apps sitios alternativos de compra, Google y Apple podrían replicar estableciendo un pago por dicha publicidad.
El poder de Apple y Google no reside en los sitios de pago o en políticas particulares, no son su causa sino efectos que la refuerzan. Radica aquél en la atracción y retención que consiguen sus tiendas, situándolos como verdaderos preponderantes, solamente limitados por el poder de negociación que tengan sus contrapartes. Resulta de condicionamientos estructurales de la economía digital que requerirían respuestas regulatorias avanzadas e integrales, más allá de acciones correctivas vía denuncia y sanción de prácticas monopólicas.
Guardianes de la Galaxia Digital. Apple y Google ciertamente tienen la capacidad de manipular mercados, dañar a consumidores y desarrolladores y afectar el bienestar general. Al mismo tiempo realizan permanentemente funciones trascendentales para beneficio de las sociedades en todo el mundo.
Google y Apple destinan cuantiosos recursos financieros, tecnológicos y humanos para dotar de confiabilidad al ecosistema digital, verdaderas labores de seguridad, interés y orden públicos que hacen imprescindible su colaboración y las equiparan a cuasi autoridades transnacionales. También lo hacen, en sus campos, Microsoft, Amazon y Meta. Al grupo de las 5 podríamos llamarlo “M.A.G.M.A”.
Dicha tarea es reconocida por los gobiernos, aunque quizás no suficientemente valorada, y poco entendida por el usuario común. Es la función de guardianes de acceso (gatekeepers) que abarca más que tiendas de aplicaciones. Respecto de las apps, cuida que sean funcionales y seguras, en el sentido de ciberseguridad, protegiendo contra un uso malicioso que pueda afectar la privacidad o intentar fraudes. Por ejemplo, según reporte de Apple, en 2022 la App Store bloqueó transacciones fraudulentas por más de 2,000 millones de dólares y rechazó 1.7 millones de nuevas apps por fallas en privacidad, seguridad o calidad.
Apple y Google son aliados de nuevos (pequeños) desarrolladores de apps a los que dan herramientas técnicas y de negocios para generar y posicionar sus productos, coadyuvando a que la digital siga siendo una economía abierta, disputada.
Sentido común y consenso. Hay un fuerte atractivo en el accionar de la autoridad. Una confortable sensación de que la ley existe y se hace valer. No obstante, debe ser efectivo.
La actuación aislada de autoridades de competencia difícilmente solucionará los retos de la economía digital. Se requiere la intervención de otras potestades. En México, del Ejecutivo, del Legislativo, de órganos autónomos en colaboración: además de IFT y Cofece, INAI puesto que toda decisión o regulación puede afectar aspectos de protección de datos, al igual que Profeco.
Y se requiere diálogo con la industria, con Google y Apple. Las señales desde la UE y los EUA aconsejan prudencia a las Big Tech, sentido común y de oportunidad, para crear un marco de confianza y certeza para todos, antes de que se abran paso pretendidas soluciones no técnicas, tajantes y frecuentemente influenciadas por geopolítica.
La videncia de Borges. En 1945 Jorge Luis Borges dio a conocer El Aleph, magistral cuento en el que inserta a él mismo como protagonista de un árido amor por Beatriz Viterbo “…sin esperanza, pero también sin humillación…”. En el sótano de una vieja casa familiar es invitado a ver un Aleph “…uno de los puntos del espacio que contienen todos los puntos…”. Lo describe como “…una pequeña esfera tornasolada… giratoria… ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros…”.
A 80 años, los íconos de App Store y Google Play son los Aleph reales que la ficción de Borges envisionó. Pequeños cuadrados, de escasos milímetros, abren a cada uno de nosotros un mundo, literalmente, de posibilidades. Si a la superficie de la pantalla de nuestros dispositivos se trasluciera la actividad tumultuosa de interacciones sociales, videos, transacciones o juegos que millones de apps encierran, semejaría esa vorágine que Borges (personaje) admiró en el décimo noveno escalón de la escalera de un sótano. Son las puertas que se nos abren a la actividad y creación inagotables del universo digital en expansión.