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Precios del maíz sin rumbo claro
No cabe duda que los mercados en general, han estado sometidos a una fuerte volatilidad debido a muchos y variados factores, y los precios del maíz que cotizan en Chicago no han sido la excepción, provocando que hoy, éstos no tengan un rumbo claro.
Arrancamos la semana pasada todavía con los efectos sorpresivos del reporte de inventarios trimestrales que publicó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) el viernes anterior, el cual los ubicó en 34.98 millones de toneladas, es decir, 3.43 millones por debajo de lo que estimaba el consenso del mercado y 3.76 millones por debajo del reporte sobre oferta y demanda correspondiente al mes de septiembre pasado emitido por el mismo USDA.
Lo anterior contribuyó a que el maíz subiera a lo largo de cuatro sesiones consecutivas, incluida la del viernes 30 de septiembre; sin embargo, es importante resaltar que el volumen de operación a lo largo de la semana fue escaso, debido entre otras razones, al feriado en China que duró toda la semana y los mantuvo fuera de los mercados.
A las presiones alcistas del reporte mencionado, se sumaron las expectativas sobre lo que haría la OPEP+, la cual incluye a Rusia, que tenía ya varias días amenazando con anunciar fuertes recortes de producción que podrían alcanzar los 2 millones de barriles diarios, lo que sin duda presionaría de nueva cuenta, los precios del combustible al alza. El miércoles cumplieron su palabra y el precio del petróleo reaccionó en consecuencia, lo que sin duda afecta los costos de producción de los agricultores, que ya de por sí son elevados.
Un factor adicional para las alzas moderadas que vimos a lo largo de la semana, fue un robusto reporte semanal de inspecciones de exportaciones que lo ubicó en 660, 430 toneladas, en el rango superior de las expectativas, de las cuales China habría importado 429,000 toneladas desde el Golfo y donde tan solo le quedan 2.5 millones de toneladas por embarcar para este año comercial versus los 10.64 millones que todavía le faltaban el año pasado, lo cual nos habla de una fuerte demanda, que finalmente permitió que el viernes pasado el maíz a diciembre cerrara en terreno positivo al avanzar en la sesión 1.15% para ubicarse en 268.98 dólares/tonelada, en una sesión de poco volumen de operación.
A pesar de ello, diversos factores mantienen a los analistas inclinados a que los precios del maíz podrían muy fácilmente tomar una tendencia a la baja. Para empezar, la cosecha va avanzando muy bien.
El lunes se informó que se lleva un avance del 20%, en línea con lo esperado y sólo 2 puntos porcentuales por debajo del promedio de los últimos cinco años.
El clima seco ha sido un factor muy importante en el avance anterior; sin embargo, ha generado que el sistema de ríos a través de cual sale el maíz cosechado para ser transportado por barcazas, se encuentre en niveles de agua realmente bajos, lo que dificulta enormemente la transportación del maíz y que se eleven los costos de transportación por río, lo que hace que se acumulen inventarios y los precios bajen.
La fortaleza del dólar como consecuencia del alza en tasas de Estados Unidos hace que el precio del maíz se encarezca y sea menos competitivo frente a sus competidores sudamericanos, donde Brasil ha exportado ya 45 millones de toneladas contra 37 millones del año pasado y el tiro de gracia vino el jueves con un reporte de exportaciones semanales decepcionante.
Los fundamentales de maíz en el corto plazo se ven bajistas debido a que estamos en plena cosecha, existe una baja demanda para exportar y la situación de los ríos genera un mercado de contado débil, es decir, que impide a los agricultores vender.
Este miércoles tendremos el reporte sobre oferta y demanda del USDA de octubre, el cual podría dar mayor claridad sobre el rumbo que podrían tomar los precios del maíz.
Habrá que estar pendientes.