Presupuesto 2021: AMLO sobreprotege sus proyectos; descobija el resto

Parece broma, por desgracia no lo es. La Secretaría de Turismo tendrá un incremento de 641% en su presupuesto para el 2021, pero casi todos esos recursos serán para el Tren Maya. Si descontamos el dinero del tren, la Secretaría de Turismo tendrá menos recursos para atender a un sector que vive la mayor crisis de su historia. En el 2020 tuvo 5,207 millones de pesos. El año próximo serán 2,325 millones de pesos. ¿Cómo explicar esto? El turismo genera 8% del PIB y emplea a 4 millones 488,000 personas en México. Corrección: esos datos eran antes de la pandemia, la duda ahora es ¿cuántos empleos sobrevivirán? En Quintana Roo, la capital del turismo en México, se han perdido 23% de los empleos formales registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Son 36,288 millones de pesos para avanzar en un proyecto que costará más de 165,000 millones de pesos y genera opiniones divididas: apasiona al presidente, pero ofende a los ecologistas y siembra dudas sobre su viabilidad entre expertos en economía y desarrollo regional. En el 2020, el tren tuvo un presupuesto de 2,500 millones y en el 2021 tendrá 14 veces más. El año próximo le alcanzará para comprar 30 locomotoras y 180 carros de pasajeros, además de avanzar en la construcción de las vías.

El Tren Maya es uno de los proyectos emblemáticos de López Obrador, junto con el aeropuerto de Santa Lucía, el Corredor Interoceánico y la refinería de Dos Bocas. En conjunto, éstos tendrán alrededor de 107,000 millones de pesos, un incremento cercano a 70% respecto al ejercicio anterior. Con excepción del corredor que va de Oaxaca a Veracruz, estamos hablando de proyectos cuestionados por voces expertas, a las que el presidente trata con el látigo de su desprecio. AMLO responde a las opiniones de los especialistas redoblando la apuesta por sus “pet projects”. Frente a fríos estudios que explican por qué estas obras corren el riesgo de convertirse en elefantes blancos, el mandatario responde con un mensaje emotivo y asigna más recursos a ellos. Para el 2021, el aeropuerto recibe tres veces más; la refinería, 9% más, y el corredor interoceánico, un incremento de 18 por ciento. El presidente dice que ha dado prioridad a los proyectos “que contribuyen en mayor medida al desarrollo económico del país, que impulsan la infraestructura en zonas que presentan rezagos y que promueven de manera conjunta mejores condiciones de vida para la población”. No presenta datos para avalar sus dichos. Sus seguidores no los necesitan para apoyarlo.

Hablé de proyectos emblemáticos para AMLO y omití el más importante: el rescate de Pemex. La petrolera tendrá un presupuesto de 544,598 millones de pesos, un incremento de 0.6% respecto al 2020. Hemos llegado al punto en que todos sabemos que Pemex es un agujero negro en el presupuesto, pero también estamos conscientes de que esa empresa es muy grande para quebrar. El presidente mantiene su apuesta de rescate y genera la duda sobre cómo lee las cifras de Pemex y cómo evalúa el trabajo de su director Octavio Romero. Lo único obvio es que no hay rectificación ni reversa. Para mantener los recursos de Pemex, casi todas las dependencias deberán hacer un esfuerzo de austeridad, que en algunos casos implica operar en condiciones de insignificancia. El que quiera encontrar cuánto dinero hay para apoyar a microempresas deberá buscar con microscopio o juntar pedacitos en varios platos.

El año próximo el presupuesto será de 6.3 billones de pesos, con una reducción de 0.3%, respecto al 2020. El secretario de Hacienda advierte que el 2021 será muy difícil, pero aventura un pronóstico que derrocha optimismo: el PIB crecerá entre 3.6 y 5.6%, según la SHCP. En ese contexto, habrá 12,000 millones de pesos más para la Secretaría de Salud; 9.1% y otros 12,000 millones de pesos adicionales para el IMSS, 3.3% más que en el 2020. Parece mucho, pero nunca se sabe. ¿Qué pasará si el coronavirus sigue entre nosotros?