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Presupuesto 2023: movimientos inentendibles en salud
Dentro del presupuesto para 2023, en el rubro de salud hay una serie de movimientos poco entendibles, en algunos casos recortes y en otros incrementos desmesurados de los que, como es el estilo de la actual administración, no se espera mayor explicación más que irlos viendo concretarse conforme la marcha del año.
Aparte, se vislumbra ya un desorden en el ejercicio presupuestal de los recursos que por ley tendrían que ser para el Insabi pero éste los irá trasladando al IMSS-Bienestar recién conformado por decreto.
Hay en particular dos recortes que son alarmantes por el golpe que representan para la cobertura de la salud de los mexicanos más jóvenes: el recorte de 16,000 millones al presupuesto del Programa de Vacunación y el recorte de 14,000 millones al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia) que también tiene un papel fundamental en la vacunación infantil. En tanto, la Secretaría de Salud sigue incólume contemplando la destrucción.
El presupuesto para los programas de vacunación se recorta a menos de la mitad. Se reduce de 28,734.3 millones a 14,021.8 millones de pesos, una disminución de más de 53 por ciento.
Es algo preocupante sobretodo a la luz del grave deterioro en la cobertura de vacunación en niños que está en sus niveles históricos más bajos, lo cual fue bien documentado por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021: solamente el 27.5% de las niñas y niños de un año de edad tuvieron esquema completo de vacunación, cuando hace una década superaba el 90%, mientras que para los niños de hasta 2 años la cobertura de la cartilla completa es de apenas 31.13 por ciento.
Hay quienes estiman que el recorte del gasto en vacunas podría deberse a que ya no se requerirá comprar las dosis para Covid19, pero en el PEF se deja claro que dichas vacunas y demás recursos antipandemia salen del Fonsabi como ha sido en los últimos tres años. Ya sólo le quedan 37,000 millones. En 2019 el que antes era Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos tenía 105,000 millones. Es decir, la 4T se ha gastado 68,000 millones de pesos de la reserva que era para pacientes con enfermedades costosas; y ahora está decidida a agotar el último remanente. Ya sabemos que esos recursos se van a un barril oscuro pues la Federación los ha ido tomando sin dar mayor detalle sobre cómo fueron ejercidos.
Otra cosa que revela el PEF 2023 es el enredijo legal creado a partir del recién conformado IMSS-Bienestar. Los recursos del nuevo organismo público descentralizado (OPD) vendrán de dos fuentes: Una, lo que le transfieran las entidades federativas para la prestación gratuita de los servicios de salud a la población sin seguridad social; la otra será el presupuesto del Insabi en sus dos principales rubros -Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral- que entre ambos representan 70% del presupuesto del Insabi. De los 107,216 millones de pesos asignados al Insabi, sólo se quedará con 30% y 70% lo trasladará a IMSS-Bienestar. El punto es que todo este reparto es forzado pues está fuera de la Ley General de Salud que rige al sector.
Incar, el más apapachado; Inmegen el más golpeado
Otro rubro con sorpresas es el de los Institutos Nacionales de Salud. El gran ganador es el Instituto Nacional de Cardiología, que dirige el doctor Jorge Gaspar, cuyo presupuesto en 2023 se eleva en casi 25% para llegar a 1,981 millones de pesos. En tanto el gran perdedor es el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), encabezado por Luis Alonso Herrera, al que le quitan 45% de su presupuesto dejándole 223.4 millones; de por sí es de los que menos presupuesto les toca.
Presupuesto 4T muestra desprecio por la infancia
Por lo que toca al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), se le están quitando más del 50% de sus recursos para dejarle en mínimos históricos. De hecho en la Cámara de Diputados hay intentos por desaparecer tanto a Censia, como al Consejo Nacional para la Prevención y Tratamiento de Cáncer en la Infancia y Adolescencia, con el pretexto de la austeridad. Con ello -como dice el diputado Éctor Ramírez Barba- se deja a la institución prácticamente inoperante, reafirmando el desprecio por la infancia, un rasgo ya característico del gobierno del presidente López Obrador. Es que los niños no votan. Ahí está también el recorte de 5.33% al Instituto Nacional de Pediatría.
Serán 103,000 mdp para compra de medicamentos
Conforme el PEF 2023, para las compras consolidadas de medicamentos y otros insumos se destinarán 103,043.4 millones de pesos, que serán ejercidos por la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, Sedena y Semar. Ya es sabido que Pemex hace la compra por su lado.
Le reducen recursos a Birmex
Otro punto que llama la atención de la propuesta de presupuesto federal para 2023 es el recorte que le asignan a la paraestatal Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) que lleva el general Jens Pedro Lohmann. Le reducen de 7,676.7 millones a 6,541.3 millones de pesos, una reducción de 13.58%. Ello significa que no sólo no le ayudan a tapar el hoyo por el desfalco que viene arrastrando Birmex sino que tampoco le dan prioridad a sus planes de distribución y producción que trae entre manos.
Estrategia del IMSS “Urgencias 24/7-Hospital 360”
El IMSS informó que fortalece la atención en los servicios de urgencias al vincular los procesos de Urgencias, Hospitalización, Auxiliares de diagnóstico (laboratorios, rayos X, tomografía, resonancia), consulta de Especialidades y Cirugía. La doctora Célida Duque Molina, directora de Prestaciones Médicas, indicó que la implementación de “Urgencias 24/7 y Hospital 360” se impulsa en un primer bloque que abarca: CdMx Norte y Sur, Estado de México Oriente y Poniente, Puebla, Tlaxcala, Morelos y Jalisco.