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Previo Banxico
El día de hoy, Banco de México (Banxico) publicará su penúltima decisión de política monetaria de este año.
El mercado tiene totalmente descontado que la tasa de fondeo se mantendrá sin cambios en 11.25 por ciento. Sin embargo, los especialistas y observadores estarán muy atentos al contenido del comunicado que acompaña la decisión y a la revisión de estimaciones de inflación, buscando pistas sobre el rumbo futuro de la tasa de fondeo.
Es muy probable que Banxico revise a la baja sus pronósticos de inflación general para el cuarto trimestre de este año que actualmente es de 4.7%, cuando el dato a la primera quincena de noviembre se ubica en 4.27 por ciento.
A pesar de que la inflación general y la subyacente han sorprendido a la baja desde la última decisión de política monetaria, a finales de septiembre, resultaría muy prematuro esperar señales de que la tasa de fondeo podría bajar en el corto plazo, por varias razones.
La primera es que la inflación subyacente se mantiene elevada, con una trayectoria descendente que es lenta y que, además, podría verse interrumpida en las próximas quincenas ante la fortaleza de la actividad económica.
La segunda razón es precisamente que la actividad económica se ha desacelerado mucho menos de lo esperado en esta segunda mitad del año y la economía está creciendo por arriba de su tasa potencial.
La tercera es que la fuerte ampliación del déficit fiscal aprobado para el 2024, en una situación de crecimiento económico por arriba de potencial, podría generar presiones inflacionarias adicionales.
La cuarta es que el mercado laboral está prácticamente en pleno empleo y que el aumento esperado de casi 20% al salario mínimo, de la mano de la ampliación en los días de vacaciones y la reducción en la jornada laboral, también podrían traducirse en presiones inflacionarias en el sector servicios.
Las minutas de la reunión de política monetaria de septiembre revelan que todos los integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico consideraron que el panorama inflacionario sigue siendo complejo y además “coincidieron que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza.”
Las minutas también reflejan que algunos integrantes de la Junta de Gobierno consideraron que dicho balance de riesgos se deterioró entre las decisiones del 10 de agosto y del 28 de septiembre.
En la opinión de este columnista, el balance de riesgos puede haber mejorado entre la decisión del 28 de septiembre y la de hoy, pero no lo suficiente como para esperar un tono más acomodaticio de Banxico.
Hasta ahora, el consenso de mercado sigue apostando a que Banxico realizará su primer recorte en marzo y que dicho recorte será el primero de varios que llevarían la tasa de fondeo hasta 9.25% para el cierre del 2024. Esta última cifra refleja un cambio de expectativa importante ya que, al momento de la decisión de Banxico del 28 de septiembre, el consenso esperaba que la tasa de fondeo llegara hasta 8.50% al cierre del 2024.
Aunque estos cambios van en el sentido que anticipamos desde hace semanas, la opinión de este columnista es que el inicio de los recortes podría seguir demorándose y que la magnitud de dichos recortes podría ser menor durante el 2024.
Por otro lado, Banxico también tiene muy presente su postura monetaria relativa a la de la Fed, que ha dejado claro que necesita mantener el nivel actual de tasas por un periodo más largo al esperado hasta hace un par de meses. En concreto, la Fed ha dejado la puerta abierta para llevar a cabo un incremento adicional en este año y que, cuando mucho, llevará a cabo dos recortes en el 2024.
A menos de que veamos una desaceleración más profunda a la esperada en Estados Unidos que contribuya a crear un poco más de holgura en el mercado laboral, se antoja difícil que la Fed tome una postura más acomodaticia.