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Prioridad: recuperar la unidad nacional
La elección presidencial de 2024 puede llegar a ser un auténtico choque de trenes entre la candidata que representa a López Obrador y la candidata que representará a la oposición. Si bien, será hasta la primera semana de septiembre cuando se decida quiénes serán los candidatos, en el tiempo que falta, es casi imposible que se reviertan las preferencias y que Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez sean derrotas por otro candidato.
Ellas serán las representantes de dos frentes políticos en los que ha ido creciendo el antagonismo, hasta ahora verbal, que se decidirá en las urnas, en sus manos va a estar el nivel de confrontación que se dé en las campañas. De ellas dependerá si se da un debate de ideas y propuestas o un choque entre lo que representa López Obrador y lo que han representado en el pasado el PRI PAN y PRD. Lo que es seguro es que gane quien gane, el país estará dividido a la mitad y quien resulte ganadora, para gobernar, tendrá la difícil tarea de dejar atrás las diferencias y buscar la unidad del país.
López Obrador buscó desde el primer día de su gobierno profundizar las diferencias y dividir al país entre el “pueblo bueno”, los que están de acuerdo con él, y el “pueblo malo”, los que lo cuestionan o critican. Para hacer creíble su discurso de la 4ta Transformación, tenía que inventar enemigos, como los hubo entre liberales y conservadores en la independencia, la Reforma y la Revolución, “enemigos” que con el tiempo se convirtieron en verdaderos enemigos de él y de su gobierno.
El discurso de López Obrador ha sido maniqueo ya que hay muchas más cosas que nos unen como mexicanos que aquellas que nos dividen. Puede haber grupos que se opongan por intereses personales a las políticas de combate a la pobreza, la austeridad o a los programas sociales, pero estoy convencido que la gran mayoría de la gente vio con buenos ojos la política de ‘primero los pobres’.
Nos habíamos acostumbrado a ver con naturalidad la pobreza y las tremendas desigualdades y López Obrador logró que estos temas se pusieran como prioridad de la agenda nacional. La reducción de la pobreza y las desigualdades en el ingreso, son logros que nos deben dar gusto a todos y que son resultado del aumento al salario mínimo y los programas sociales.
Hay cambios que se han llevado a cabo que han beneficiado a los más pobres y que gane quien gane deben seguir siendo la prioridad del próximo gobierno. Un logro de López Obrador es haber creado conciencia entre la gente de la desigualdad y la pobreza que enfrenta el 50% de la población, han habido avances, sin embargo, es seguro que podía haberse conseguido más sin dividir a la gente
Dentro de ambos frentes hay grupos radicales que quisieran aniquilar al contrincante, estos grupos han impedido el diálogo y estarían dispuestos a un choque si pierden. Las candidatas tienen que dejar de lado a estos grupos para construir acuerdos y entender que la gran mayoría de la población tiene más coincidencias que diferencias.
El país no aguanta otro sexenio de confrontaciones, todos tenemos que hacer un esfuerzo para privilegiar el diálogo y la unidad nacional, seguir ahondando en las críticas y las diferencias, no sólo nos pondrá en riesgo de un choque violento, sino que marcará desde ahora el próximo sexenio.