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Opinión

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¡¡Pues no te lo vendo y hazle como puedas!!

Va usted con un proveedor de materia prima para su negocio, siempre le ha vendido y de repente se niega a hacerlo. ¿Qué puede hacer usted? Ir con otro proveedor. ¿Pero, qué pasa si no hay otro? Lo más probable es que si no logra encontrar otro, usted no pueda continuar con su actividad económica.

Hay muchas razones por las que su proveedor podría negarse a venderle y que serían justificadas, por ejemplo, ha dejado usted de pagarle. Otra posible sería que su proveedor piense que el insumo que le vende se usa para hacer un producto final que le resta prestigio al insumo.

No obstante, también podría estar haciéndolo por una razón no justificada: desplazarlo a usted de la producción y trasladar él su monopolio en el insumo, al mercado de la producción, con lo cual podría monopolizar dos mercados.

Este tipo de práctica viola las leyes de competencia, pues una empresa aprovecha su poder en un mercado para monopolizar otro. Si esto lo hace muchas veces, puede terminar monopolizando diversos mercados, lo que perjudica los niveles de equidad y también muy probablemente los niveles de eficiencia del mercado, puesto que los monopolios suelen ser empresas ineficientes (cuando no hay nadie que te compita, lo más probable es que termines echando la flojera).

La “negativo de trato” es una práctica que se denuncia ante las autoridades de competencia. En México, se han analizado varios casos en los últimos años en diversos mercados.

Tres veces se analizaron casos en los aeropuertos de Cancún y de la Ciudad de México. En dos de estos casos, los aeropuertos se negaron a dar acceso a nuevas empresas de taxis autorizados o las trataron de manera diferenciada, lo cual fortaleció el poder de mercado de las empresas que ya prestaban ese servicio e indirectamente también incrementaba los ingresos que los aeropuertos podían obtener de ellas. En un caso más, el aeropuerto de la Ciudad de México impidió que una empresa de autobuses prestara el servicio en sus instalaciones.

Cofece impuso multas por 64 millones de pesos al aeropuerto de Ciudad de México la primera vez que cometió la conducta, y por 848 millones de pesos la segunda vez. El incremento en la multa se debió al daño causado y también a la reincidencia.

Un caso adicional fue en el que se determinó que Buró de Crédito, grupo dominante en el otorgamiento de los reportes de crédito, abusó de su poder de mercado al negarse a intercambiar su base de datos con su competidor Círculo de Crédito. En este mercado es de toral importancia que todas las empresas cuenten con la información crediticia de todos los clientes para poder hacer reportes completos, pues a quien va a otorgar un crédito de poco le sirven reportes a medias.

Finalmente, hace solo unas semanas Cofece sancionó al Consejo Regulador del Mezcal, al encontrar evidencia suficiente para determinar que estaba negándose a aceptar pruebas de algunos laboratorios, con la finalidad de favorecer de manera exclusiva a laboratorios que estaban relacionados con un directivo del Consejo. La reducción de las alternativas de laboratorios afectó a los productores mezcaleros y en última instancia también afecta al consumidor final, pues genera un riesgo de que los precios del mezcal se incrementen, ya que la falta de alternativas encarece los servicios que se prestan en la cadena de valor.

La sanción de Cofece incluyó la inhabilitación de este directivo. Tanto él como la empresa tienen a salvo sus derechos para inconformarse e impugnar la decisión.

@RodrigoAlczarS1

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