Puigdemont en Barcelona; atención Netflix

Puigdemont podría regresar hoy a Barcelona siete años después de haberse fugado para sortear una causa judicial por rebelión.

La debilidad de su figura política en tiempo presente no se encuentra ni en el Partido Popular (PP) ni en Vox, se encuentra en el violento divorcio con su compañero de viaje durante la aventura independentista: Esquerra Republicana de Cataluña (ERC).

El partido de Oriol Junqueras y del actual presidente catalán Pere Aragonès, ERC, perdió 13 escaños en las recientes elecciones autonómicas quedando en el tercer lugar al pasar de los 33 obtenidos en los comicios de 2021 a los 20 actuales. Es decir, se desfiguró en el camino, en parte, porque Puigdemont ordenó a su partido Junts quitarle su apoyo al presidente catalán hace algunos meses que le transfirió en los comicios de 2021.

Las divisiones restan. También importa el entorno catalán cuyo ímpetu independentista está muy lejos del que existió antes del 1 de octubre de 2017, día del referéndum.

Siete años acumulan demasiado tiempo. 

El Tribunal Supremo certificó que no hubo rebelión en 2017, pero condenó a diversos funcionarios por el delito de sedición.

El presidente español Pedro Sánchez apostó su ciclo político a Cataluña. Les otorgó a los independentistas el indulto y recientemente la amnistía. Es decir, Puigdemont llegará hoy a Barcelona con su expediente judicial en blanco. 

Bueno, blanco en lo que se refiere al ángulo político del llamado procés. Sin embargo, el juez Pablo Llanera le abrió un expediente sobre el delito de malversación de caudales públicos al entender que se benefició personalmente cuando ocupaba la presidencia de la Generalitat de Cataluña.

Una parte del presupuesto público, entiende el juez, fue usado por Puigdemont para organizar el referéndum. Por ejemplo, se usaron recursos para la compra de urnas que fueron utilizadas el 1 de octubre de 2017.

Hoy, la fiesta tendría que ser para el socialista Salvador Illa, inminente presidente de Cataluña, pero la posible presencia de Puigdemont le quitaría todos los reflectores. Lo entiende el PSC y ERC. El Parlamento catalán podría postergar la sesión de investidura de Illa.

¿Por cuánto tiempo?

¿Por qué Puigdemont promete regresar a España el día de hoy? Ya lo hizo en 2017 y no lo hizo. Sí fueron a la cárcel varios de sus compañeros de viaje, incluido Junqueras. 

Podrá negarlo en público, pero sus intenciones populistas revelan su deseo de boicotear la investidura de Salvador Illa y, por supuesto, de golpear a sus viejos amigos, los de ERC. O soy yo el presidente o nadie lo es, podría decirnos Puigdemont.

La policía catalana mantiene rodeado el Parlamento para evitar el ingreso de Puigdemont. Si no lo detienen se convertiría en diputado y obtendrá inmunidad.

Puigdemont intenta redoblar la apuesta para disparar su popularidad. Es época de las series de televisión.

Puigdemont quiere una narrativa de triunfador que ya no obtuvo en las urnas.

@faustopretelin