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Puigdemont, la falsa víctima de Pegasus
Carles Puigdemont, expresidente del gobierno catalán, se presenta en un evento organizado desde México para hablar sobre el programa de espionaje Pegasus sin hablar de las razones legales que tuvo el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español para contagiar su teléfono celular.
Si bien es cierto que la naturaleza primigenia del software es evitar actos de terrorismo y no espiar a periodistas, políticos o a miembros de Organizaciones No Gubernamentales, lo realizado por el entonces presidente catalán y un conjunto de miembros de su gobierno en el año 2017 tuvo como objetivo la ruptura de España a través de la independencia de Cataluña.
En el evento “Pegasus: espionaje masivo”, participaron también la eurodiputada Diana Riba, el periodista Daniel Lizárraga y Alejandro Calvillo, director de El poder del consumidor. Todos ellos fueron espiados a través de Pegasus.
Riba y Puigdemont coinciden en la ilegalidad de Pegasus, pero no hablaron de dos leyes aprobadas por el Parlamento catalán con las que ellos violaron la Constitución: la del referéndum y de transitoriedad jurídica.
Lizárraga y Calvillo sí matizaron sobre el entrono en el que sus celulares fueron contagiados por Pegasus; Riba y Puigdemont no lo hicieron. Tampoco hubo el intento por hacerlo de parte del moderador, el académico Jorge Schiavon, quien durante varias ocasiones calificó el evento como espectacular.
El presidente español Pedro Sánchez se ha enfrentado en las últimas semanas a una nueva crisis con el partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con quien, por cierto, el partido de Puigdemont ha sostenido una batalla campal. Sánchez pidió la renuncia a la directora del CNI, Paz Esteban, por el tema de Pegasus. Decisión criticada por la oposición y por funcionarios del propio CNI.
Fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, la que de manera directa respondió a las críticas de los políticos independentistas: “¿Qué tiene que hacer un Estado o un Gobierno cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia o cuando alguien corta la vía pública?”
El caos es el entorno actual de industria de la información. Personajes como Donald Trump o Nigel Farage encontraron en las redes sociales las plataformas supremas de la posverdad donde la racionalidad no tiene cabida.
Lo ocurrido en el llamado procés llegó a México, principalmente, sólo por lo ocurrido el 1 de octubre de 2017, día de la votación ilegal. Escenas de violencia en las casillas le dieron la vuelta al mundo, pero poco se informó de lo ocurrido unos meses antes en el Parlamento catalán sobre la aprobación ilegal de dos leyes que daban a Puigdemont luz verde para organizar el referéndum.
En la época en la que se cree que un influencer es fuente de información, no es optativa la tarea de informar con base a la realidad.
@faustopretelin