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¿Qué hacer si hoy tengo dinero para invertir? Parte 1 de 2
Un lector me pidió escribir sobre inversiones en México. Me dijo que se puede desprender fácilmente de 700,000 pesos y no necesitarlos en los próximos 5 años. Ya sabe que está la bolsa de valores, los fondos de inversión, y quiere sugerencias. Incluso invertir en compra venta de casas y terrenos.
Esa es la pregunta más frecuente que recibo. ¿En qué invertir? No es nada fácil responder porque realmente depende de varias cosas:
- El objetivo y el horizonte de esa inversión. 5 años no es mucho tiempo: de hecho es un horizonte relativamente corto (lo ubicaría como una inversión de corto a mediano plazo).
- Su tolerancia al riesgo.
- Su conocimiento de las distintas clases de activos
- El resto de su situación financiera.
Empecemos por este último punto. ¿Tiene un fondo de emergencias completo? ¿Está libre de deudas incluyendo la hipoteca? ¿Su ahorro para el retiro está en camino y en niveles adecuados de acuerdo con su edad?
Si la respuesta a alguna de estas preguntas es negativa, yo empezaría por ahí. Podría hablar mucho de inversiones pero se debe hacer otro tipo de análisis financiero.
Ahora bien, supongamos que la totalidad de ese dinero (700,000 pesos) sí está disponible para inversión a un horizonte de 5 años, que, como ya mencioné, NO es un horizonte de largo plazo.
Aunque hay muchas opciones, en estos momentos en México (y en el mundo) el incremento en las tasas de interés está creando oportunidades que antes no teníamos y que vale la pena aprovechar.
En ese sentido, para un horizonte de inversión así, en este entorno de tasas de interés, lo que yo haría es simplemente comprar Udibonos a tres años. Están pagando una tasa fija REAL (más inflación) de 5.5% anual. El rendimiento ajustado al riesgo me parece muy atractivo.
Para poner las cosas en perspectiva, el rendimiento esperado de un portafolio de inversión a largo plazo que invierte 100% en mercado de capitales (bolsa) es entre el 7 y el 8% anual REAL (más inflación). El rendimiento esperado a largo plazo de un portafolio de inversión balanceado (60% capitales / 40% deuda) es alrededor del 5% anual REAL (más inflación).
En ambos casos estamos hablando de rendimientos estimados, con base en datos históricos, pero no hay ninguna garantía. Además, con mucha mayor volatilidad esperada (riesgo) –esto significa que en plazos menores, como el que nos ocupa, hay mucha más incertidumbre.
En cambio, con los Udibonos, la tasa queda fija durante todo ese periodo y es un instrumento emitido y respaldado por el gobierno federal. Mi capital y el rendimiento REAL que obtendré tiene mucha mayor certeza.
Estos Udibonos nos van a pagar intereses cada seis meses. Eso representa dinero que hay que reinvertir, cada vez a un plazo menor. Así que nuevamente tenemos opciones.
Pero a manera de ejemplo, si los Udibonos a tres años siguen pagando una tasa de interés REAL atractiva, uno puede comprar más con los rendimientos obtenidos en los primeros dos años (dado que nuestro horizonte total es de cinco años). Después de los dos primeros años, se podrían considerar instrumentos a tasa fija, de plazo menor, como los CETES. ¿A qué plazo? Depende de cómo estén las tasas de interés en ese momento y del tiempo que falte para cumplir el horizonte de inversión.
Hay personas que tienen mayor tolerancia al riesgo. Hay gente que ve atractivo invertir hoy en ciertas empresas tecnológicas emergentes, por ejemplo y piensan que de aquí a cinco años su apreciación va a ser considerable (dado que el valor de sus acciones ha caído muchísimo en los últimos meses).Uno puede incorporarlas a su portafolio. Eso va a añadir volatilidad e incertidumbre. Entonces habrá que hacerlo en un porcentaje adecuado, según esa tolerancia. Dado que el horizonte de inversión en este caso no es amplio, ese porcentaje deberá ser relativamente pequeño.
Ahora bien, tampoco invertiría en bienes raíces en un horizonte así, simplemente porque el mercado inmobiliario es cíclico y venderlos lleva tiempo (además de los costos que implica tanto la adquisición como la enajenación). A menos que me encuentre con una gran oportunidad que haga todo el sentido financiero (haya hecho números a consciencia, sepa bien lo que estoy haciendo y me sienta cómodo con el riesgo).
Para un horizonte de largo plazo (10 años o más) se abren muchísimas más posibilidades. De eso hablaré en la segunda parte.