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Retos de la investigación científica, y los pasos en el HIMFG
Que la próxima presidenta de la República haya sido investigadora y tenga un origen científico genera optimismo entre círculos de la ciencia en México. En principio el anuncio de que Conahcyt se elevará a Secretaría de Ciencia y Tecnología abre expectativa, así como la trayectoria de su próxima titular Rosaura Ruiz. El siguiente elemento obligado es anunciar mayor inversión a este rubro, estancado desde hace años y más notorio en este sexenio.
En el sector médico también hay esperanza dado que el doctor David Kershenobich, próximo secretario de Salud, no sólo es un prestigiado médico hepatólogo y gastroenterólogo sino un investigador con enorme trayectoria, que dirigió el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, INCMNSZ- uno de los principales institutos nacionales de salud (INS) y de lo más productivos en investigación clínica.
Entre los optimistas está la doctora Mara Medeiros, directora de Investigación del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG), el cual mencionamos aquí hace unas semanas por la inconformidad de investigadores que son personal de confianza contratado por CCINSHAE y que reclaman piso parejo porque carecen injustamente de prestaciones que sí tiene el resto del personal en los hospitales.
Platicamos con ella y admite que hay muchas prácticas que deben corregirse en el mundo científico no sólo a nivel nacional sino internacional. Es algo muy complejo que va más allá de una dirección de investigación o un Conahcyt pues más bien se trata del entorno global de la ciencia; está el caso de editoriales científicas que cobran fortunas por publicar las investigaciones, aprovechando la fuerte presión que los científicos tienen por publicar para poder doctorarse, por ejemplo, pues en todo el mundo la productividad científica se evalúa en base a dichas publicaciones.
Pero a nivel nacional también hay mucho qué arreglar en temas de ética y prácticas que no deberían existir. Por ejemplo, no incluir como autor a quien aporta las muestras para la investigación sin haberse involucrado en el proyecto, pues sólo debe ser mencionado en agradecimientos. Medeiros también está de acuerdo en que debe darse mejor trato laboral a los investigadores que son un recurso muy valioso, pero es algo -dice- que sólo puede arreglar el titular de la Secretaría de Salud; por lo demás, considera que conformar un sindicato de investigadores en salud no es el camino.
En HIMFG, se está conformando una oficina nueva para vigilar la integridad científica -primero en su tipo en la red de INS- y emitir recomendaciones, donde se someterán los casos de controversia y quitarle esa carga al comité de ética hospitalaria.
Por ejemplo, entre las controversias que ha recibido en 3 meses la Dirección de Investigación del HIMFG, está un artículo de una revista prestigiosa de Neurología que citaba un protocolo donde los médicos forzaron la información haciendo parecer que los pacientes incluidos tenían problemas de cáncer cerebral, cuando se trataba más bien de pacientes con retraso en su desarrollo mental. El protocolo se canceló, y los editores ya avisaron que bajarán la publicación.
El tema de la investigación en los INS es relevante y delicado; es lo que les distingue de un hospital de alta especialidad. De hecho, a los INS se les evalúa por cuántas publicaciones generaron sus investigadores. El HIMFG este 2024 lleva 97; 2022 fue su mejor año con 280 publicaciones.
El HIMFG tiene 50 plazas de investigadores que no han aumentado desde hace 15 años pese a que el hospital ha crecido y hoy atiende en promedio 120 pacientes por día. Ahí está la trampa del sistema porque los INS forman investigadores, pero no pueden abrir nuevas plazas para contratarlos, por tanto se quedan años sin sueldo en el hospital sobreviviendo del estímulo que obtienen al conseguir entrar al Sistema Nacional de Investigación (SNI).
Conclusión: Un punto prioritario para impulsar la ciencia médica en México es abrir plazas de investigadores pero que sean personal contratado por los hospitales. Es uno de los retos que seguramente entiende perfecto el doctor Kershenobich y que se espera aborde durante su mandato.
Busca Hospital Infantil recuperar liderazgo
Fundado en 1943 por el doctor Federico Gómez, el HIMFG fue el primer INS con esa visión de hacer investigación y ha hecho una larga trayectoria. Hoy la nueva administración tiene el reto de retomar el liderazgo. Por lo pronto volvió a emitir una convocatoria para apoyo -en 2023 el anterior director no la sacó- y se preaprobaron 40 nuevos protocolos que recibirán en conjunto unos 16 millones de pesos. Están conformando una plataforma bajo un servidor local que permita consultar fácil la información de todas las áreas involucradas en cada protocolo.
El HIMFG registra hoy 349 investigaciones activas, aunque hay las que quedaron abiertas de años anteriores y se les conmina a los investigadores a culminarlas, sobre todo si recibieron recursos federales como presupuesto que SHCP da al hospital. De hecho 39% de dichas investigaciones recibieron recursos etiquetados del Erario, 9% han sido respaldadas por la industria farmacéutica (2.8 millones de pesos de ingresos para el hospital) y 4% por instituciones como Conahcyt o la Fundación de Fibrosis Quística. En tanto, 48% se sacan adelante sin financiamiento específico, aunque sí le cuestan al Hospital. Un último punto es que en HIMFG ya hay la orden de no recibir apoyo de la industria alimentaria (como Nestlé que se respaldó en protocolos en el HIMFG para alguna de sus más exitosas fórmulas) en ningún tipo de investigación.