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¿Revanchas morenistas?
Los baluartes del monrealismo se desplomaron. Fresnillo, la cuna familiar, será gobernada por el frentista Javo Torres, quien derrotó a Benelly Jocabeth Hernández Ruedas, exdirectora de desarrollo social en la alcaldía Cuauhtémoc y exdiputada federal. En la capital de Zacatecas también triunfó la coalición PAN-PRI-PRD, con Miguel Ángel Varela. Y en Jerez, donde el PRD gobernará con Rodrigo Ureño Bañuelos, un empresario binacional dedicado al transporte de equinos.
La oposición se impuso en 32 de los 58 municipios, pero Morena y el PVEM mantendrán el control del Legislativo en las elecciones intermedias del sexenio de David Monreal, quien deberá asumir su parte de culpa en esta derrota. Y es que el mandatario zacatecano, renuente a concesiones, excluyó de la coalición oficialista al PT, al PES y Nueva Alianza.
En la casa de los perros, los Monreal Ávila dieron seguimiento a la jornada electoral hasta el cierre de las casillas. Allí se enteraron de la derrota de Caty en la alcaldía Cuauhtémoc y de la reconfiguración del poder político en Zacatecas.
La Cuarta Transformación no cubrió los territorios monrealistas. Aun así, Gema Monreal y Arturo Nahle —hermano de la gobernadora electa de Veracruz— acordaron activar el plan para llevar al presunto senador y exalcalde de Fresnillo, Saúl Monreal, a la candidatura por el gobierno zacatecano, dentro de tres años. Su compañera de fórmula y ex coordinadora de los programas federales en la entidad, Verónica Díaz Robles entró en primer lugar y con el apoyo de Palacio Nacional se convertirá en la rival a vencer.
Al frente de una de las estructuras de movilización electoral más experimentadas dentro de Morena, el líder de la mayoría morenista en el Senado está entre los principales afectados por los resultados del pasado domingo 2. Pero no es el único.
¿Voto de castigo… o fuego amigo? Morena, sin aliados, mostró sus debilidades. En San Luis Potosí, el gobernador Ricardo Gallardo privilegió su proyecto político y protegió a su esposa, Ruth Miriam González Silva, quien encabezó la fórmula pevemista al Senado de la República.
La división del voto oficialista terminó por beneficiar al frente. Su candidato a la alcaldía potosina, Enrique Galindo, ganó la elección y también, Verónica Rodríguez Hernández, quien entraría a la Cámara Alta, como primera minoría, mientras que la abanderada morenista, Rita Ozalia Rodríguez, quedó marginada, aun cuando la votación hacia Sheinbaum Pardo fue arrolladora en la localidad.
¿Otros damnificados del voto cruzado? El exalcalde de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba, había quedado a cargo de la operación electoral en el poniente de la Ciudad de México; una región con cinco alcaldes aliancistas, antiguos compañeros suyos en la UNA. Los triunfos morenistas en Álvaro Obregón y La Magdalena Contreras no compensa la derrota en la demarcación que ahora deja en manos de Carlos Orvañanos, con quien mantiene una añeja rivalidad.