Lectura 5:00 min
Revisitando la última sincronía de The Police

The Police recibiendo sus discos de oro por el álbum Synchronicity. Foto: The Police.com
El documental sobre The Beatles Get Back fue el detonante para que The Police abriera finalmente sus bóvedas para celebrar cuatro décadas de su obra cumbre: Synchronicity.
Synchronicity es el quinto y último álbum en la discografía de The Police. Synchronicity ha vendido más de 15 millones de copias en el mundo, 8.5 millones de ellas en Estados Unidos. Es el álbum que contiene su canción más popular, la más choteada, la más reproducida en la radio estadounidense y a la vez la más exitosa en su discografía: “Every Breath You Take”. Cuando The Police editó Synchronicity el 17 de junio de 1983, la banda se encontraba en su punto más alto de popularidad. La más reciente reedición celebra 40 años de su lanzamiento y ofrece por primera vez una mirada más de cerca al proceso de composición entre Andy Summers, Stewart Copeland y Sting.

A diferencia de muchas otras historias en la mitología del rock, The Police no eran amigos de la infancia ni una pandilla de rebeldes. Los tres miembros venían de tres lugares completamente diferentes y tenían el objetivo compartido de alcanzar el éxito en la escena musical. El bajista Sting, hijo de un lechero y que había sido maestro de escuela, provenía de un bucólico lugar llamado Newcastle. El baterista estadounidense Stewart Copeland nació en una familia de espías y fue criado en varios puntos del mundo, mientras que el guitarrista Andy Summers era una década mayor y fue colaborador con Eric Burdon’s War y Kevin Ayers.
Luego de irrumpir durante el furor de la escena punk británica a finales de la década de 1970, The Police logró distinguirse por tener un sonido potente con una mezcla de sonidos donde amalgamaron el reggae, el ska, el bossa nova, el rock and roll de los 50 y la estética desfachatada de la época. Para cuando llegaron a Synchronicity, con cuatro álbumes bajo el brazo, el trío había conquistado las listas de popularidad, había recorrido el mundo, incluyendo México, y se encontraba en la cima.

Las sesiones del Synchronicity estuvieron rodeadas de muchas tensiones. Summers, Copeland y Sting desembarcaron a finales de 1982 en los estudios Air en la isla de Monserrat, propiedad de Sir George Martin, junto con el productor Hugh Padgham. A menudo la banda grababa por separado sus partes: la batería de Stewart Copeland estaba instalada en la sala de la casa, mientras que Summers y Copeland estaban en la cabina de grabación.

Las grabaciones aquí reveladas nos ayudan a entender más el proceso de producción, grabación y sobre todo cómo evolucionaron las canciones que hoy todos conocemos. Luego peleaban agriamente por los arreglos o por partes que desaparecían de la mezcla. Durante las sesiones de “Every Breath You Take”, Stewart Copeland se gritoneaba con Sting por unos contratiempos que se eliminaron de la mezcla final
No importa cuántas veces hayas escuchado “Every Breath You Take”, aquí uno vuelve a descubrir la sencillez del arreglo, la producción y la perfecta sincronía que alcanzaban Summers, Copeland y Sting en estas canciones.
Synchronicity tiene todos los elementos que hacen a The Police único: las impecables canciones de Sting, las potentes baterías de Stewart Copeland, que inyectan una fuerte dosis de percusiones y polirritmos, y las guitarras de Andy Summers, que pintan los detalles necesarios con sus puntilleos. La música de The Police se realizaba bajo mucha tensión y un choque de personalidades fuertes, no apto para los débiles de corazón.
The Police ha sido una de las pocas bandas que habían ofrecido poca luz sobre sus maquetas y trabajos en desarrollo. A lo largo de su historia la banda conformada por Andy Summers, Stewart Copeland y Sting sólo había mostrado las versiones terminadas de sus canciones. En Message in a Box la primera compilación que revisó de manera extensiva de su obra, editada en 1992, la banda presenta los cinco álbumes en su discografía: Outlandos d’amour, Reggatta de Blanc, Zenyatta Mondatta, Ghosts In the Machine y Synchronicity, un par de sencillos y rarezas en vivo, pero nunca había dejado ver las costuras.
La reedición de Synchronicity dedica dos discos completos para sumergirnos en los demos, versiones alternas y mezclas alternativas del álbum, un disco de puros lados B que incluyen también las versiones instrumentales de “Roxanne” y “Every Breath You Take”, editadas en Japón, así como la versión que Splitting Image hizo paródica retitulada “Every Bomb You Make”.
Para los obsesivos de The Police, este material es un verdadero deleite. Una presentación de la banda en el Alameda County Coliseum de Oakland registrada el 10 de septiembre de 1983 con la que cierra esta edición presenta un testimonio de The Police en vivo que demuestra por qué fueron una de las mejores bandas de rock en vivo. La base rítmica de Copeland y Sting alcanza la sincronía perfecta para que las guitarras de Andy Summers floten majestuosamente como nubes.
Aunque The Police oficialmente nunca anunció su separación, los tres continuaron hacia carreras diversas en solitario y en los años siguientes han mantenido viva la música que crearon en conjunto. Con Synchronicity, The Police dejó un disco que contiene referencias a Carl Jung, dinosaurios, el monstruo del lago Ness, tiene una de los mejores estudios de personaje sobre la obsesión y una colección de canciones que nos sigue acompañando cuatro décadas después en una misma sincronía.