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Se sigue complicando la situación en el agro
Esta semana también la Reserva Federal determinará como se seguirán moviendo las tasas en su país y el Banco de México hará lo propio la semana entrante, lo que seguirá impactando los mercados, incluido el de granos en Chicago.
Hace rato que no visitábamos en este espacio la situación que se está viviendo en el sector agropecuario, y sobra decir que conforme ha ido avanzando el ciclo productivo en Estados Unidos, principal productor de maíz a nivel mundial, las cosas se han venido complicando tanto para los agricultores de ese país, como para los nuestros.
Tras dos años de precios elevados para este grano, también es importante recordar que los costos de producción se fueron elevando conforme las presiones inflacionarias hicieron presencia, derivadas de las fuertes alzas en el precio de los combustibles, de los agroquímicos y de los fertilizantes, por mencionar algunos.
Derivado de las fuertes presiones inflacionarias, y como ya hemos comentado en diversas ocasiones, los bancos centrales decidieron subir sus tasas de interés de manera muy agresiva como una medida de contención para la inflación, y así, los costos financieros para los agricultores que requirieron de un préstamo bancario para producir, rentar tierras o adquirir equipos nuevos, simplemente se les incrementaron astronómicamente.
A lo anterior, habría que sumarle los conflictos geopolíticos como la guerra entre Ucrania y Rusia que ha venido a generar fuerte volatilidad en los mercados, afectando las cotizaciones de granos como el maíz y el trigo, dada la importancia que tienen en el mundo esas zonas productoras, mientras que este año el clima ha jugado un papel muy relevante en los precios de los granos, derivado de las fuertes sequías y temperaturas elevadas que se han presentado en diversas regiones del planeta.
Adicionalmente, las variaciones que se han presentado en las cotizaciones de diferentes divisas, incluidas las del peso, por el alza en tasas que se ha presentado, han impactado de manera positiva el precio de los granos en ciertas regiones, mientras que en otras, como es nuestro caso, la fortaleza del peso ha derivado en menores ingresos para nuestros agricultores.
Todo lo anterior se ha traducido en mayores costos de producción, y si consideramos las fuertes caídas que ha sufrido el maíz en la Bolsa de Chicago, que sin duda es la referencia de precio para el mundo, deja muy en claro que la situación de nuestros productores se ha venido deteriorando al reducirse de manera importante sus márgenes, donde incluso y dependiendo la zona en la que se encuentren, se vuelven negativos.
Tan solo para que se den una idea, el precio del maíz a marzo 2024 que cotiza en la Bolsa de Chicago y que es precisamente el que se utiliza como referencia por nuestros agricultores del ciclo Primavera-Verano para comercializar su grano y tomar coberturas ha pasado de niveles de 240.15 dólares/tonelada al cierre del 12 de septiembre del 2022, a 192.81 dólares al cierre del viernes pasado, lo que equivale a una caída del 20.71% o 47.34 dólares/tonelada menos.
Si en México se producen en un buen año alrededor de 25 millones de toneladas de maíz, esto significaría una reducción al ingreso de nuestros productores de poco más de 1,183 millones de dólares. ¿Muy grave no?
El viernes pasado terminó el Pro Farmer Tour 2023 en Estados Unidos en el que se tomaron 1,800 muestras de maíz y otro tanto igual en soya a lo largo de 7 estados de la Unión Americana para determinar cómo vienen los rendimientos de la cosecha de ese país, y lo que indicaron es que para el maíz el rendimiento por hectárea será muy similar al del año pasado, lo que provocó que el precio del grano cerrara una vez más a la baja, mientras que la soya todavía podría verse afectada por la sequía en ciertas zonas.
Esta semana también la Reserva Federal determinará como se seguirán moviendo las tasas en su país y el Banco de México hará lo propio la semana entrante, lo que seguirá impactando los mercados, incluido el de granos en Chicago.
Todavía queda camino por recorrer para nuestros productores del ciclo Primavera-Verano antes de que se inicien las cosechas en noviembre y diciembre próximos, y con todo lo anterior, queda claro que el recorrido será cuesta arriba.
Reitero, cómo hacen falta las coberturas.