Lectura 4:00 min
Sector industrial en el 2018
Las empresas que cotizan en la BMV que pertenecen al sector industrial en general, salvo algunas excepciones, han visto presionadas a la baja las valuaciones de sus acciones, derivado de la incertidumbre de lo que podría pasar en el 2018.
El sector industrial es pieza fundamental en el desarrollo económico de nuestro país, tanto que, con las últimas cifras reveladas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía al tercer trimestre del 2017, la industria manufacturera en su conjunto representó 16% del Producto Interno Bruto.
México es un país importante en la producción de autopartes, no sólo por su estratégica posición geográfica, sino por las ventajas competitivas que ofrece en términos de costos de producción, calidad, distribución, entre otros.
De acuerdo con diversos estudios, México se ha situado dentro de los primeros lugares dentro de los países con menores costos de operación, con una brecha de ventaja contra Estados Unidos de aproximadamente 22.5 por ciento.
Por otro lado, las compañías han elevado la calidad de los productos comercializados, lo que ha convertido a México en un productor clave en este sentido.
A pesar de las diversas fortalezas del sector industrial mexicano, los precios de las emisoras que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores han acumulado pérdidas ante la aversión al riesgo de los inversionistas, y no resulta extraño, puesto que dentro de los últimos meses y a lo largo de los próximos, se tienen contemplados diversos eventos que podrían tener un impacto en las operaciones de cada una de las compañías.
En el corto plazo, se enfrenta un panorama de incertidumbre en lo que podrían derivar las negociaciones restantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, dentro de las cuales se tiene programada la siguiente reunión el próximo 23 de enero.
Adicionalmente, la perspectiva es que si bien los tres países involucrados tienen que concluir las negociaciones a mediados de este año, esto podría continuar retrasándose dado que hay algunos temas aún complejos por negociar, al tiempo que otros eventos relevantes podrían comenzar a delinear el tiempo idóneo del acuerdo definitivo.
Esta incertidumbre, si bien es cierto que podría derivar en una mayor volatilidad en el mercado, resulta más complejo que pueda impactar los fundamentales de las compañías industriales, al menos hasta no tener claridad y certidumbre de los acuerdos alcanzados, y las modificaciones al acuerdo existente.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es la volatilidad en el tipo de cambio, el cual también se impactará derivado del mismo punto, así como de la perspectiva que se genere de manera internacional con relación al resultado electoral del próximo 1 de julio del 2018.
Este factor, es decir, la variación en el tipo de cambio, sí impactaría los resultados de las emisoras, dependiendo de la mezcla de ingresos, costos y posición o deuda que cada compañía tenga en dólares.
En el tema electoral, cabe destacar que tanto México como Estados Unidos llevarán a cabo elecciones clave este año.
Y conforme se acerque la fecha electoral en nuestro país, estaremos viendo, de acuerdo a cómo se vayan presentando las encuestas, volatilidad en los diferentes mercados.
Adicionalmente, a principios del 2018 se comenzó a hacer efectiva la reforma fiscal aprobada por la nueva administración de los EU.
En este sentido, se podría decir que aunque las compañías tienen ahora un estímulo para la inversión en nuestro país vecino del norte, existen proyectos e inversiones ya destinadas e iniciadas en nuestro país, en las cuales no prevemos una cancelación inmediata o sorpresiva.
Lo que sí podríamos ver es que en un plazo más largo, posiblemente inversiones (que igual no estaban consideradas aún) en México, no se destinen a nuestro país, por lo que más adelante podría verse una desaceleración en la Inversión Extranjera Directa proveniente de EU.
Como podemos observar, de entrada tendremos tres factores principales externos a las compañías que podrían generar un ambiente complejo a lo largo de este año; sin embargo, también esperaríamos tener mayor claridad hacia la segunda mitad del 2018, con lo que a partir de ese momento, podríamos comenzar a ver valuaciones que reflejen más los fundamentales de cada empresa, más allá de la incertidumbre y aversión al riesgo.
*Montserrat Araujo Nagore es analista en Interacciones Casa de Bolsa.